Decreto Crescita
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¿Qué ha pasado con el ‘Decreto Crescita’ en el Calcio?

El día parecía que iba a ser histórico en lo que respecta a la fiscalidad de los clubes italianos. Al final, ha acabado siendo más ruido que otra cosa. Y, claro, ha dejado una pregunta en el aire. ¿Qué demonios es el ‘Decreto Crescita‘ y por qué querían quitarlo del Calcio? El Decreto de Crecimiento —así se llama en español— no se ha terminado, por lo que se mantienen los beneficios fiscales de los equipos al fichar los clubes extranjeros. Si bien esto tenía sus detractores, los encargados de las cuentas respiran tranquilos: no van a tener que pagar más.

📜 ¿Qué es el Decreto Crescita?

Antes de comenzar a analizar lo que supone esta ley para el Calcio, hay que explicar en qué consiste. Para ello, hemos contactado con Jose Rodríguez, de Soy Calcio. «El ‘Decreto Crescita‘ ofrece ventajas fiscales a los equipos italianos de cara a fichar jugadores del extranjero. Por ejemplo, si el Inter de Milán paga a Marcus Thuram unos 6 millones de euros por su salario neto, el importe del salario bruto será menor del que debería por una reducción del 50% en los impuestos«, explica el periodista.

Decreto Crescita

Tiene un pequeño truco el acceder a esta ventaja fiscal, pues el jugador extranjero estaba obligado a permanecer dos años en Italia. Cuando ese periodo de 24 meses finalizaba, el Decreto Crescita desaparece, igualando la fiscalidad de los jugadores italianos y los extranjeros. Con esta ventaja a la hora de pagar salarios a sus nuevos futbolistas, los clubes de la Serie A podían afrontar el traspaso de jugadores de ligas con mayor músculo financiero como la Premier League. Y, de paso, atraen a jóvenes talentos extranjeros con sueldos más competitivos.

🔚​ ¿Qué hubiese supuesto su final?

Estas facilidades fiscales, si bien ayudan a esa mejora del nivel de la liga, tenían una crítica clara. El talento italiano no está pasando por su mejor momento, y si es más barato fichar a un extranjero que apostar por el talento nacional, los clubes italianos no dejan pasar la oportunidad. Con dos ausencias consecutivas en el Mundial, el Decreto Crescita es un objeto de debate habitual. Puede dar un impulso al nivel de la liga, sí, pero a cambio de negarle las oportunidades a los productos del fútbol nacional.

Por ello, que se diese por hecha la desaparición de este decreto podía ayudar a ver un renacimiento del joven talento italiano en la Serie A. Al estar en igualdad de condiciones fiscales y cobrando un salario neto presumiblemente más bajo, el hueco podía aparecer ahí. La liga, sea como fuere, ha mejorado el nivel y no hubiese sido algo inmediato. Al menos, se presuponía que esa demanda de futbolistas italianos hubiese ido en aumento a medida que se complicaban las cuentas de los clubes sin esa jugosa ayuda fiscal.

Decreto Crescita

Si se hubiese quitado el Decreto Crescita, los jugadores que llegaron este verano, como Pulisic, no se hubiesen visto beneficiados del Decreto Crescita.

Y es que, si se abría ese hueco, es porque alguien se había marchado. Sin las facilidades del Decreto Crescita, cuadrar las cuentas no iba a ser sencillo. Una venta dolorosa podía quedarse fuera de la ecuación. Por ejemplo, Christian Pulisic ha llegado al Milan este verano. Si finalmente se hubiese quitado la ayuda, su salario bruto ascendería notablemente. Sabiendo que las cuentas rossoneras están ajustadas, es evidente la forma que tendrían para sacar dinero. Situaciones similares hay a patadas, por lo que hubiese podido darse un éxodo de estrellas en el Calcio.

📉​ ¿Podía haber bajado el nivel de la liga?

El escenario propuesto en el anterior párrafo se podía dar. Sin embargo, no deja de ser uno tremendamente pesimista. Lo cierto es que el fútbol italiano goza de una muy buena salud. Ya se reflejó durante la pasada campaña, así como en su gran desembolso durante el mercado de fichajes. Más que una caída en picado, el hipotético final del Decreto Crescita podía frenar ese ascenso meteórico. Por lo menos, se ha quedado en un aviso. Los clubes italianos le han visto las orejas al lobo, aunque pueden respirar tranquilos por el momento. Van a poder seguir ahorrando unos cuantos millones al año. Y esto, desde luego, hace que el susto merezca la pena.

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