SkyShowtime lanzó a principios de julio una de sus grandes producciones para inmiscuirse en la batalla con otras plataformas asentadas en el mercado como Netflix, HBO Max o Amazon Prime Video. Las pelotaris 1926 está producida por The Mediapro Studio, en colaboración con TelevisaUnivision. Su creador, Marc Cistaré, ha participado en otras ficciones de éxito como Vis a Vis. La serie cuenta con un elenco que mezcla actores argentinos, mexicanos y españoles, con diferentes escenarios.
Alejandra Onieva (Alta Mar), Claudia Salas (Élite, La Ruta) o María de Nati son algunos de los rostros de nuestro país, en esta historia que mezcla deporte, política y sociedad, para exhibir el complejo papel de la mujer en una época donde la última palabra siempre la tenía el hombre. Pero, más allá de las historias de amor, corrupción y drogas que adornan de algún modo esta serie compuesta por 6 capítulos (55 min aproximadamente cada uno) , ¿es cierto que las mujeres tuvieron tanto protagonismo en la pelota vasca en aquella época? ¿es fiel a la realidad lo que muestra Las pelotaris 1926?
🎾 Las pelotaris, primeras mujeres federadas
Efectivamente, las raquetistas vascas fueron las primeras mujeres federadas (profesionales) en España. Un hito que a día de hoy resulta hasta extraño, si se tiene en cuenta que la liga femenina de fútbol no ha alcanzó esa dimensión hasta el año pasado. Entre 1920 y 1950 las pelotaris adquirieron una enorme fama, hasta generar más interés incluso que sus homólogos masculinos. El afán por las apuestas, que tanto protagonismo toma en la serie, también es real: desde 1917, con la aparición del empresario donostiarra Ildefonso Anabitarte, empieza el fervor por tratar de acertar el vencedor.
Este deporte fue algo incongruente en España. No estaba bien visto, por la sociedad machista que imperaba, pero eran las propias raquetistas las que mantenían a flote a sus familias con su dinero. La disciplina trascendió más allá de nuestras fronteras: llegó a Brasil, Estados Unidos, Filipinas y, sobre todo, a México. Fue en este último escenario donde quizá tuvo más protagonismo, de ahí que la gran parte de la serie se haya rodado allí, en lugares icónicos como Zócalo, el Gran Hotel Ciudad de México, o en pueblos como Tepoztlán.
En España, ni siquiera la Guerra Civil pudo detener el auge de las pelotaris. De hecho, el hambre y la pobreza que dejó el conflicto propició que muchas mujeres recurriesen a esta práctica para poder alimentar a su familia. Aquí, en lugares como Madrid, las ganancias eran de 300 pesetas (unos dos euros) mensuales; en América podían embolsarse en torno a 350 dólares (15.000 pesetas al cambio). Tras la guerra, el papel de la mujer en la pelota vasca había alcanzado máximos: superaban, con 734 licencias, las registradas por hombres (698), según un reportaje de El Confidencial. En España había 34 frontones abiertos, el futuro parecía prometedor… pero el régimen franquista echó el freno.
❌ Moscardó echó al freno a las pelotaris
Más concretamente, el general José Moscardó. La serie no hace ninguna referencia a este personaje, pero sí exhibe las decisiones que adoptó, como obligar a las pelotaris a alargar sus faldas. Después, para cerrar los frontones, pusieron de excusa que «el juego de la pelota era poco femenino y contribuía a la esterilidad». Tras rectificar por presiones de arriba, tomó la decisión unilateral de dejar de expedir licencias federativas a las mujeres, cortando de raíz todo el avance que este deporte había supuesto para la mujer a nivel social. Desde 1980 no se practica esta modalidad, que ahora ha sido sustituida por el frontenis.
Bene II, Chiquita de Ledesma, Chiquita de Anoeta o Maite Ruiz de Larramendi (siete medallas en siete Mundiales) son algunos de los nombres propios de la época. Quién sabe si, de no haberse frenado la popularidad de este deporte, mayor en el ámbito femenino, ahora alguno de estos nombres sonarían con la misma fuerza que lo hacen los de futbolistas como Cristiano Ronaldo o Leo Messi. Pudieron ser leyendas… pero quedaron en el ostracismo. 100 años después, casi nadie recuerda a la pelota vasca, y menos al papel que la mujer asumió en esta disciplina.
⏩ Una serie bien valorada… que tendrá otra temporada
La serie ha gozado de una buena acogida. Pese al escaso tiempo que lleva en pantalla (se estrenó el 5 de julio), ya está nominada a Mejor serie histórica, política y social en los Premios Produ 2023 de América Latina. En IMDb, la página más prestigiosa a nivel de puntación de películas y series, Las Pelotaris 1926 está valorada con un notable alto: 7,7 sobre 10. En FilmAffinity, más exigente, registra un 6,2 sobre 10.
Las Pelotaris 1926, que ha contribuido a rescatar un deporte olvidado y el papel que en él ejercieron unas mujeres pioneras, tendrá, como mínimo, otra temporada. La primera concluye con el apagón de esperanza de las protagonistas, que pasan de buscar poseer su propio frontón, con sus reglas y su dinero, a ser forzadas a competir para hombre.
