El deporte, con su capacidad para generar ídolos y alimentar el fervor de los aficionados, tiene una singular inclinación hacia la idolatría. Es lo que parece que ha ocurrido -casi con total seguridad- en la serie de Ayrton Senna recién estrenada en la plataforma de Netflix.
Una la fascinación que se intensifica aún más cuando los héroes se van antes de tiempo, dejando un legado que se entrelaza con aniversarios, homenajes y dramatizaciones modernas. Es ahí donde las plataformas como las de Netflix o Prime Video, entre otras, están en una competición por llevar estas historias al público.
La serie de Ayrton Senna en Netflix tiene algunas escenas que no encajan como fueron en realidad
Pero son producciones como la de Ayrton Senna las que, aún de estar excelente bien hechas, a veces la historia no cuenta la realidad como exactamente fue.
Decimos esto porque sí; el título de Senna (disponible en Netflix desde el 29 de noviembre) es una serie de gran calidad a nivel de realización, fotográfico y cuidado hasta el mínimo detalle (la recreación de los coches, el vestuario, el rugido de los motores, el ruido metálico de la palanca de cambios y los pedales…) de lo que el espectador puede ver a simple vista.
Incluso alguno que otro que haya vivido los tiempos donde Ayrton Senna pilotaba como un dios con su McLaren por las calles de Mónaco, por ejemplo.
No, no existió Laura Harrison, la periodista que cubre la carrera de Ayrton Senna en Netflix
Sin embargo, no es menos cierto que, detrás de esa idolatría con la que se ha trabajado en la serie, se han querido ocultar algunas vivencias por el bien de la romatización del mítico personaje brasileño.
Es el caso de la periodista Laura Harrison, interpretada por la actriz Kaya Scodelario, quien cubre la carrera de Ayrton Senna interpretado por el brasileño Gabriel Leone desde su desembarco en Inglaterra para participar de la Fórmula Ford británica, hasta el día del accidente fatal en Ímola.
También aparece llorando junto a su hija en el multitudinario funeral en Brasil. Pero Laura nunca existió. Es una invención de los guionistas, un recurso habitual en este género: recurrir a un personaje ficticio para agrupar a varios más o bien, con la idea de reflejar una entidad.
Uno de los más llamativos claro, se vio incluso desde antes del estreno pero del que se vio a lo largo de los 6 capítulos por los que transcurre la serie.
La ausencia de Marlboro en el mono o la falsa mención al DRS
Y es que, casi dos meses antes del lanzamiento, causó controversia al mencionar en la misma el DRS, un sistema introducido en 2011, fuera del periodo de Ayrton Senna (1984-1994).
Además, los fans de la Fórmula 1 clásica señalaron la ausencia del logo de Marlboro en el mono del piloto, un símbolo emblemático de su etapa en McLaren.
Jean-Marie Balestre no tomó la decisión de quitarle el título de karting
Peor aún es la frecuente falta de precisión y las exageraciones, a veces hasta groseras. Y es que en Senna llega a ser grotesco en ocasiones: por ejemplo, la versión joven de Ayrton, donde se ve el engaño de que le quitaron el título por el presidente de la FIA, Jean-Marie Balestre, cuando realmente no fue así.
Aquí, Jean-Marie Balestre fue el mayor adversario de Ayrton Senna a lo largo de su carrera, aún ubicándose fuera de las pistas, como presidente de la Federación Internacional de Automovilismo. Por algo muchos consideran que el campeonato de 1989 lo perdió con Balestre, y no con Prost.
El motivo, como decimos, es que Senna arrastraba una gran frustración por no haberse consagrado campeón mundial de karting; fue subcampeón dos años seguidos. Y además es cierto que en 1979 le quitaron la corona en Estoril por un discutible artilugio reglamentario, como muestra la serie en el primer capítulo.
Pero de ahí a narrar que fue el propio Balestre quien tomó la polémica decisión, ante un incrédulo Senna de 19 años, es una exageración. No hay registros de que eso ocurriera. La serie, a ojos de los más críticos, lo habría forzado de esta manera para así presentar a un enemigo del brasileño lo más pronto posible.
La errónea escenificación en la muerte de Ratzenberger
Como decimos, hay ciertos matices o detalles de la serie que se ven claramente como se busca el dar un tipo de romantización o heroicidad a algunos aspectos de la carrera del piloto nacido en Sao Paulo. Entre ellos, el día del fatídico fin de semana de Ímola 1994. Esta vez con la muerte de Roland Ratzenberger.
Es verdad que esa tarde Senna se dirigió de inmediato al lugar del accidente. Pero a diferencia de lo que se ve en la serie, ni cruzó miradas con el médico, Sid Watkins, ni se encontró en la curva Villenueve con el piloto austríaco: cuando llegó, Raztenberg ya había sido traslado al hospital unos minutos antes.