¿Los pájaros tirando contra las escopetas? Puede ser, pero no es cosa de tomárselo a broma. La Canada Men’s National Soccer Team Players Association, es decir, la organización que agrupa a los jugadores de la selección nacional canadiense, ha enviado a los patrocinadores de Canada Soccer (la Federación canadiense de fútbol) una carta para exigirles que “cesen y desistan” de utilizar los nombres e imágenes de sus futbolistas en campañas de marketing y publicidad.
Estos patrocinadores no son precisamente ni pocos ni irrelevantes. Su número ronda la quincena y, entre ellos, hay marcas como Nike, Toyota o Visa.
En realidad, el conflicto de los jugadores no es directamente con estos y otros “sponsors”, sino con Canadian Soccer Business (CSB), la empresa que gestiona desde 2018 todos los derechos de imagen relacionados con las selecciones nacionales de fútbol masculino y femenino de Canadá y que (lo que son las cosas) es propiedad de los dueños de los clubes de la liga profesional del país (la Canadian Premier League).
🎭 Un conflicto con varias caras
La CSB paga el equivalente a entre 2 y 2,7 millones de euros anuales por disponer libremente de esos derechos en virtud de un acuerdo con Canada Soccer que estaría vigente nada menos que hasta 2037, es decir, durante 20 años.
Este acuerdo entre Canada Soccer y la CSB ha sido fuertemente criticado porque supone ceder derechos que, por lógica, valdrán mucho más en 2037 que en 2018. Sobre todo, si se tiene en cuenta que Canadá ha sido confirmada como coanfitriona del Mundial masculino de 2026, un hecho que indudablemente incrementará el valor de esos derechos.
Canada Soccer ha declarado que la CSB estaba estudiando «modernizar» el contrato, pero no hay noticia acerca de cuál sería el contenido tangible de esa “modernización” ni tampoco síntoma alguno de que se haya avanzado algo en su diseño.
Pero, más allá de la insatisfacción por este acuerdo, que muy comprensiblemente los jugadores consideran lesivo, el trasfondo de conflicto va más allá y hunde sus raíces en el hecho de los miembros de las selecciones masculina y femenina de Canadá llevan más de un año sin firmar un nuevo convenio colectivo con Canada Soccer.
Más aún. La asociación de jugadores ha acusado también a Canada Soccer de estar aprovechando el Mundial femenino para meter presión y llegar a un convenio abusivo. Asegura que la entidad quiere quedarse con entre algo más de 6 millones de euros y algo menos de 10 millones de los premios en metálico derivados de que sus selecciones masculina y femenina se clasificaron para el Mundial de Catar y el de Australia-Nueva Zelanda, respectivamente. O sea, con hasta el 70% del importe total.
💔 Riesgo de quiebra
¿Es por avaricia o por necesidad? Lo cierto es que el Secretario General interino de Canada Soccer, Jan de Vos, declaró el mes pasado a un medio de comunicación que la entidad podría tener que considerar la posibilidad de declararse en quiebra… palabras de las que se apresuró a retractarse poco después.
En todo caso, quiebra o no, Canada Soccer se enfrenta a los resultados de una auditoría independiente que ha de analizar sus cuentas del periodo comprendido entre marzo de 2017 y marzo de 2023, debe someterse a una revisión de su gobierno corporativo y ha de aceptar los consejos de un grupo asesor externo si quiere seguir recibiendo financiación del Gobierno federal.
Entretanto, las declaraciones de los jugadores están muy lejos de ser blandas. “Los patrocinadores de la CSB se benefician del uso no autorizado de nuestros nombres e imágenes, y la mayor parte de los fondos que genera el patrocinio no van a Canada Soccer, ni a sus equipos nacionales, ni a sus programas de desarrollo«, ha declarado su asociación en un comunicado. “No podemos quedarnos de brazos cruzados y ver cómo se resiente el futuro del fútbol en Canadá».