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Gerard Piqué y la Copa Davis: un fracaso a medias que se vio venir

Gerard Piqué ha sufrido su primer gran revés empresarial. El exfutbolista firmó, a través de su empresa Kosmos, un contrato a largo plazo con la ITF —3.000 millones de dólares a 25 años— para reinventar la Copa Davis. Hace solo unos días se anunció la ruptura de este acuerdo, tras celebrarse solo tres ediciones (2019, 2021 y 2022). El formato que implantó fue un éxito, en cierto modo, pero no ha encontrado la forma de rentabilizarlo. De momento, el 2023 se desarrollará como estaba previsto. El futuro está por ver. Las voces más críticas con el actual modelo están de enhorabuena.

💥 Un formato que rompe con la tradición

La Copa Davis de Gerard Piqué siempre tuvo detractores. Ciertos países, tenistas y aficionados nunca vieron con buenos ojos que de un plumazo el exfutbolista rompiera los moldes de una competición con más de cien años de historia. La propuesta del presidente de Kosmos alejaba la ronda final de muchos destinos y lo aglutinaba todo en un corto periodo de tiempo en ciudades con cierto atractivo turístico. El objetivo, evitar tantos viajes para captar la atención de las principales figuras.

Gerard Piqué improvisó sobre la marcha. En 2019 tuvo problemas con el calendario. Siete días y una sola sede provocaron que las jornadas acabasen de madrugada, además de que casi todo el mundo se citó en la Manolo Santana —la pista central del Mutua Madrid Open— y dejó huérfanas a la Arantxa Sánchez Vicario y el Estadio 3. El catalán rectificó, aumentando las sedes —Alemania, Reino Unido e Italia—, con una final four en Málaga —las dos anteriores fueron en Madrid—. Al final, el problema no ha sido de formato, sino de números.

💰Gerard Piqué, con dinero público

El exfutbolista se comprometió en 2018 a abonar 3.000 millones de dólares durante los siguientes 25 años. Las cuentas, finalmente, no han salido. Kosmos recibió más de 40 millones de dinero público con la suma de las tres ediciones —en 2020 no se llevó a cabo por la pandemia—. Un desembolso bien realizado por Ayuntamientos y Comunidades. En Madrid, por ejemplo, ambos organismos aportaron 24 millones en 2019, pero con 133.000 asistentes se generó un retorno económico de 50 millones de euros. Algo similar —en otras cifras— sucedió en Málaga.

No solo en número de asistentes cosechó éxito la Copa Davis de Gerard Piqué. También a nivel televisivo —el canal #Vamos registró récords— y de patrocinios. El creador de la famosa Kings League consiguió acuerdos con marcas de prestigio —Rakuten, Lexus…—, que además realizaron campañas para promover y facilitar la venta de entradas, cuyo precio era bastante asequible —desde los 30 euros, aproximadamente—. El problema es que generar un evento de este tipo conlleva una serie de gastos importantes.

Organizar un torneo de estas características supone en torno a cinco millones de euros. A esa cifra hay que sumarle los diez millones en premios que se reparten y otros cinco que se quedan exclusivamente las federaciones. La cifra engorda mucho más con el canon que impone la ITF, que se mueve en torno a los 40 millones de euros anualmente, y que ha sido el desencadenante que ha provocado la ruptura entre este organismo y el grupo Kosmos.

❓El futuro de la Davis y Kosmos

En el mismo comunicado en el que la ITF anunció la ruptura con Kosmos —por impagos que niega la empresa de Gerard Piqué—, el máximo organismo del tenis internacional garantizó que la edición de este año se desarrollará según lo previsto. Por lo tanto, a la fase inicial que acogerán diferentes sedes, se suma de nuevo el Palacio de Deportes José María Martín Carpena (Málaga) como escenario de la final.

Por su parte, Kosmos, holding de deporte y entretenimiento que abarca mucho más allá del tenis, seguirá vinculado al deporte de la raqueta desde la representación. El primer tenista que se sumó a esa agencia fue Dominic Thiem, ganador de un Grand Slam, pero también figuran otros tenistas como Andrey Rublev, Borna Coric, Elina Svitolina o Daria Kasátkina.

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