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La Liga Africana de Fútbol consigue capital árabe sobre la campana

Seguro que se hubiera celebrado sí o sí. Más que nada, porque su inicio está previsto para la semana que viene y porque en su celebración están fuertemente involucradas la Confederación Africana de Fútbol (CAF), a través de su presidente, el multimillonario sudafricano Patrice Motsepe, y la propia FIFA, con la fuerte implicación personal de su presidente, Gianni Infantino, que la anunció personalmente a bombo y platillo hace tres años.

Sin embargo, lo cierto es que la Liga Africana de Fútbol (AFL por sus siglas en inglés), que echará a andar el próximo 20 de octubre, lo iba a hacer en precarias condiciones económicas y de prestigio, porque apenas ocho días antes de su inauguración no contaba con nada parecido a un patrocinador principal.

Por suerte para Motsepe e Infantino, el capital árabe ha venido calculadamente al rescate. Visit Saudi, la entidad creada por el Gobierno saudí para promover el turismo en el país, ha asumido tal función.

😮‍💨 Entre la satisfacción y el alivio

La CAF se ha apresurado a mostrar su satisfacción —o su alivio— a través de un comunicado público en el que afirma que “la asociación entre la AFL y Visit Saudi representa un hito importante para el fútbol africano y el turismo saudí, ya que crea un puente y una colaboración entre dos mundos que comparten una profunda pasión por el fútbol.”

Más aún, ha añadido que, “como parte de esta colaboración, la AFL y Visit Saudi afirman su disposición a ampliar esta colaboración para futuras ediciones de la Liga” y que su acuerdo tiene un enorme potencial para una competición “que tiene los premios en metálico más altos” de todo el fútbol africano.

Ciertamente, no parece discutible que este patrocinio será beneficioso para el fútbol africano, cuya nueva Liga hubiera arrancado en precario sin él, y para el turismo de Arabia Saudí, cuya promoción es uno de los objetivos más importantes del extraordinario despliegue inversor que este país está haciendo en el fútbol a escala mundial. Sin embargo, los otros dos puntos del comunicado de la CAF se asemejan más bien a un wishful thinking.

La mención de “las futuras ediciones de la Liga” puede ser finalmente un canto al Sol, pues la continuidad de la competición no está en absoluto garantizada y no faltan los observadores que aseguran irónicamente “que será una maravilla de una sola temporada”.

😓 Fuerte recorte de los ingresos

En cuanto a los elevados premios en metálico, Motsepe aseguró que la competición generaría 190 millones de euros, de los cuales la mitad irían a los equipos participantes. Pero esto era antes de que el llegara el tío Paco con la rebaja, es decir, cuando se pensaba que el torneo iba a contar con 24 participantes que estarían divididos en tres grupos y que jugarían casi 200 partidos. Finalmente, serán solo ocho equipos que disputarán un máximo de 14 partidos entre el 20 de octubre y el 5 de noviembre.

Así pues, los ingresos se verán sustancialmente reducidos y los equipos, en lugar de casi 90 millones de euros en total, recibirán poco más de 15 millones.

Los ocho clubes agraciados que competirán por el torneo, que se celebrará en Tanzania, serán estos: Al Ahly de Egipto, Espérance de Túnez, Wydad de Marruecos, Enyimba de Nigeria, TP Mazembe de la República Democrática del Congo, Mamelodi Sundowns de Sudáfrica, Atlético Petróleos de Luanda de Angola y Simba de Tanzania, anfitrión de la competición.

🤑 El capital árabe, único claro ganador

De todo este lío, lo único que parece claro es que el capital árabe, una vez más, conseguirá sus objetivos.

Los aplazamientos (el torneo tendría que haberse jugado el pasado mes de agosto); la dramática reducción de equipos, partidos e ingresos, y los apuros económicos de última hora han comprometido seriamente la imagen de Motsepe e Infantino. Sin embargo, nada de esto perjudicará al país árabe.

Muy al contrario, el acuerdo no solo le permitirá diversificar sus inversiones en deporte, con el punto de mira puesto a medio plazo en conseguir grandes ingresos por el incremento del turismo, los derechos televisivos, las operaciones comerciales y los contratos de patrocinio, sino que le facilitará una importante operación de política deportiva.

Por un lado, Arabia Saudí extenderá de esta forma su presencia al continente vecino, cuyo fútbol está muy necesitado de socios o aliados poderosos. Y, por otro, le echará una mano a Infantino, con el claro objetivo de que este la sume a los favores que deberá devolver al país árabe mediante la concesión del Mundial de 2034.

Por cierto, la AFL no es la única Liga en la que Visit Saudi está presente como patrocinador. También lo está en la Liga española, gracias al repentino cambio de sensibilidad de su presidente, Javier Tebas, respecto de cómo hay que afrontar la situación de los derechos humanos en los países árabes…

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