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La liga alemana tratará de vender sus derechos televisivos por tercera vez

¿A la tercera irá la vencida? Se sabrá el próximo 11 de diciembre. Ese día, los 36 clubes que integran la Deutsche Fussball-Liga (DFL) —que agrupa a los equipos alemanes de primera y segunda división— votarán si inician o no el proceso de venta de sus derechos televisivos, publicitarios y digitales.

A grandes rasgos, según señala la agencia Reuters, la propuesta de los gestores de la entidad es traspasar esos derechos a una empresa de marketing de nueva creación y vender el 8% de esta compañía a algún fondo de inversión por un máximo de entre 900 y 1.000 millones de euros durante 20 años.

Las dos veces anteriores que intentaron algo parecido, los responsables de la Liga alemana pincharon en hueso.

La última fue hace bien poco. El pasado mes de mayo, el resultado de una votación secreta para vender el 12,5% de esa futura empresa por un máximo 2.000 millones de euros dio al traste con la propuesta: hubo 20 votos a favor, once en contra y cinco abstenciones. Sí, las cifras están bien: ganaron quienes aceptaban la propuesta, pero hacen falta dos tercios de votos a favor para que esta pueda ser realmente aprobada; es decir, 24 “síes”.

Una situación no tan mala

Los promotores de la idea tienen la esperanza de conseguir ahora esos cuatro votos que entonces les faltaron (y no perder ninguno, claro).

No lo tendrán fácil. Entre otras cosas, porque la nueva propuesta consiste en vender un tercio menos de participación por menos de la mitad de lo que hace siete meses se proponían.

Y porque, aunque en el último ejercicio reportado el pasado mes de abril y correspondiente a 2021-22 la Liga alemana registró unas pérdidas de cerca de 290 millones de euros después de impuestos, su situación económica no es mala en términos comparativos: los clubes de primera división ganarán unos 3.450 millones de euros esta temporada, superando ya claramente la situación pre-COVID y situándose por delante de España y sólo por detrás Inglaterra entre las ligas europeas que generan mayores recursos.

Además, al revés que de los demás clubes de esas ligas, la propiedad de los equipos alemanes se halla protegida frente a una posible invasión de capital extranjero: el 51% de cada club, como mínimo, debe pertenecer a aficionados con voz y voto.

Así se explica que, hace un par de días, el director general del Borussia Dortmund, Carsten Cramer, rechazara muy explícitamente recibir recursos económicos en cualquier forma de países árabes: “Nos importa la procedencia del dinero. Descarto Arabia Saudí y Qatar en las actuales circunstancias políticas”.

Una subasta “al revés”

Parece que hasta cinco fondos de inversión han sido invitados a sopesar su participación en la posible operación que desean los gestores de la Liga alemana: Advent, Blackstone, Bridgepoint, CVC y EQT.

Conviene subrayar que han sido “invitados” y que esta será por “un máximo” de entre 900 y 1.000 millones de euros porque se trata de lo que se conoce como una “subasta inversa” u “holandesa”.

En una subasta normal, la que todos tenemos en la cabeza, los posibles compradores pujan entre sí para hacer al vendedor la oferta más atractiva. En una “subasta inversa”, como su propio nombre indica, el proceso es el contrario: el vendedor define el producto y su precio máximo, y los compradores van haciendo ofertas a partir de ahí, modificando el precio u otras condiciones.

Como bien puede suponerse, en el primer caso lo normal es que el precio final de venta sea cada vez más elevado, mientras que en el segundo puede suceder lo contrario. Un aspecto que quizá tampoco ayude a generar especial entusiasmo entre buena parte de los clubes.

Comparaciones odiosas

Por estas y otras razones, es muy complicado adivinar cuáles son los términos exactos de la transacción hasta que esta se produce —y aun entonces el tema es peliagudo, porque es siempre reo de interpretaciones interesadas— y hacer comparaciones.

Viene esto a cuento porque CVC —que ha sido invitado, al parecer, a esta subasta— es también el fondo que suscribió hace un par de años una controvertida y muy judicializada operación de parecida naturaleza con los clubes de la Liga española (a excepción de Real Madrid, Barcelona y Athletic de Bilbao, que no firmaron el acuerdo).

De momento, la comparación es complicada. La Liga alemana vendería el 8% de una compañía de marketing por un máximo de 1.000 millones de euros y cedería los derechos comerciales por 20 años. En la caso de la Liga española, se ha vendido una participación algo superior (en torno al 9%), por algo menos del doble de dinero, pero cediendo esa comercialización de derechos por mucho más del doble de tiempo, concretamente 30 años más… Y, además, el importe que reciben los clubes no es “limpio de polvo y paja”, sino en forma de un préstamo que, lógicamente, habrán de devolver íntegramente.

Así pues, igual la comparación no será finalmente complicada, sino simplemente odiosa.

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