El LPGA Tour alcanzó un hito histórico en 2023 al superar por primera vez los 200 millones de dólares en ingresos, con una facturación total de 209 millones de dólares (197,8 millones de euros), lo que representa un incremento del 16% respecto al año anterior, según datos de Sportico. En 2022, el circuito había registrado un récord previo de 180 millones de dólares (170,4 millones de euros).
El crecimiento se debió, principalmente, al aumento en los ingresos por torneos, que se incrementaron un 19%, alcanzando los 123 millones de dólares (116,4 millones de euros), y al alza en los ingresos por patrocinios, que crecieron un 32,7%, situándose en 22,7 millones de dólares (21,4 millones de euros).
Las ganancias del LPGA Tour se redujeron un 27%
Sin embargo, también se registró un aumento en los gastos, impulsado sobre todo por un mayor reparto de premios. En 2023, el LPGA Tour destinó 98,5 millones de dólares (93,2 millones de euros) a esta partida. Esto impactó en la rentabilidad del circuito, que cerró el año con ganancias de 5,6 millones de dólares (5,3 millones de euros), un 27% menos que en 2022.
Para 2024, el circuito prevé un escenario financiero más desafiante, con pérdidas estimadas en 2 millones de dólares (1,8 millones de euros), según Golfweek. Esta situación se agrava tras la pérdida de Cognizant como patrocinador principal de uno de los torneos. A pesar de ello, el LPGA Tour planea repartir un récord de 131 millones de dólares (124 millones de euros) en premios durante el presente año.
En cuanto a sus alianzas internacionales, el LPGA Tour había acordado una fusión con el Ladies European Tour en 2021. Sin embargo, esta unión se canceló a principios de 2023 debido a la entrada de la petrolera estatal saudí Aramco como actor clave en el circuito europeo. Desde 2019, ambos circuitos han mantenido una colaboración a través de una joint venture.