¡España jugará la final de la Eurocopa por quinta vez en su historia! Buscará el cuarto trofeo continental, tras los conseguidos en 1964, 2008 y 2012. Tendrá la oportunidad el próximo 14 de julio en Berlín frente a Inglaterra o Países Bajos de quedarse en solitario como el país con más títulos europeos. Ganó a lo grande; remontando a Francia, el equipo más poderoso del mundo en lo físico y finalista de los últimos dos Mundiales. España salió con brío, se llevó un revés de Kolo Muani, se sacó el susto del cuerpo y siguió a lo suyo. Con un ritmo juvenil, desenfrenado y desinhibido, España cogió el timón del choque y le dio un bandazo de 180 grados. Agarrada al genuino descaro de un niño de 16 años (Lamine Yamal) que dejó un golazo; tan descomunal como su talento. Cuatro minutos después, Dani Olmo puso por delante a la ‘Roja’. A partir de ese momento se jugó a lo que quiso España, salvo en el tramo inicial del segundo tiempo. Aguantaron los muchachos de Luis de la Fuente, que están delante de algo que era impensable hace unos años. Desde el 2014 ese cuando se rompió la selección que nos hizo tan felices con dos Eurocopas y un Mundial. Desde entonces un equipo español no ilusionaba tanto ni llegaba tan lejos. España está en la final. ¿Será el inicio de otro ciclo de oro?
🥳 Remontada con sello adolescente
Fútbol total, champagne, sin ataduras y sin titubeos. La semifinal se abrió a todo trapo. A calzón sacado, como se diría vulgarmente. De la Fuente no se complicó y cumplió lo esperado con Jesús Navas, Nacho y Dani Olmo cubriendo las bajas de Carvajal, Le Normand y Pedri. Deschamps dejó en el banquillo a Griezmann, con mucha menos importancia que en el Atlético de Madrid, para dar entrada a Kolo Muani y desplazar a la banda izquierda a Mbappé, esta vez sin máscara. No tardó el juego en centrarse en los extremos, la tónica normal en esta Eurocopa. Fenomenal para una España que se nutre de Nico Williams y Lamine Yamal para incendiar los ataques. La selección buscó el costado de Theo; el jardín de Lamine. El del Barça se puso el equipo a la espalda. Fabián se benefició de un centro del adolescente de oro de la Euro, pero no calibró bien su cabezazo en el primer aviso serio español.
Francia despertó. Bueno, lo hizo Mbappé, que desafió a Navas entendiendo que su portentoso físico podría superar las piernas más experimentadas del sevillano. Rabiot puso a correr al equipo francés buscando al nuevo crack del Madrid. En la primera ocasión que recibió con espacio, sacó un centro tenso al segundo palo que remató Kolo Muani a la red. Primer gol en jugada de Francia en el torneo. Minuto 9. Pronto para empezar; pronto para cantar victoria. Los galos embotellaron a los españoles con desafíos constantes a sus laterales. La ‘Roja’ achicaba. En algunos casos con apuros. Además, Navas se cargó con una tarjeta con una falta que pudo evitar males mayores.
Asimilado el golpe, Rodri y Fabián le bajaron algo las pulsaciones al encuentro y España comenzó a maniobrar. Su brújala apuntaba hacia Lamine. También desde el banquillo. ¿Qué hacías tú con 16 años? Es la pregunta que se hace todo el mundo cuando ve en acción a este descarado extremo que juega como los ángeles. Levanta la cabeza, pasa, centra, regatea y, sí, también dispara. El extremo recibió sin oposición y reventó el balón con sutileza a la escuadra, dejando estéril la estética estirada de Maignan. Se convirtió con una obra de arte en el jugador más joven de la historia (16 años y 362 días) en marcar en una Eurocopa o Mundial. Apareció en el momento que más lo necesitaba España para asentarle a Francia su primer gol en contra en jugada del campeonato. Calcó un tanto que le marcó precisamente a los franceses en un Europeo sub-17 el año pasado… con 15 años. No, no es un sueño, es una realidad.
España creció con el tanto. Cogió el control total del partido. Empezó a mover el balón de un lado a otro. Reforzó a Jesús Navas y Cucurella con la ayuda inestimable de Rodri y Nico Williams. Incomodó como nadie había hecho antes a los bleus. El equipo de Luis de la Fuente pisó el acelerador y le dio la vuelta al choque cuatro minutos después de haber conseguido el empate. Dani Olmo recogió un despeje a medias de Saliba en un centro de Jesús Navas, dejó en la lona a Tchouaméni con el control obsceno y disparó con violencia hacia portería. Tanta que Koundé desvió hacia su propia meta. Da igual. El balón iba a gol. Y el árbitro se lo dio. Tres tantos para el catalán. Primer español en marcar en tres partidos consecutivos de la Eurocopa. España hizo lo que nadie había conseguido con Francia: remontarle un marcador a favor. Pero este equipo español es feroz, genuino y festivo. No duda en buscar los caminos que hagan falta para encontrar al talento fresco y juvenil que atesora.
💪 Fútbol control… ¡y a la final de la Eurocopa!
Francia sacó orgullo en la reanudación del segundo tiempo. El batallón de Deschamps aún tenía algo de munición. Mojada, eso sí. Uno de los transatlánticos del fútbol no se iba a entregar así. Francia atacó a la alemana. Aglutinando hombres y avasallando con centros laterales. Upamecano estuvo a centímetros de engatillar un cabezazo. Los galos movieron el banquillo. Se fueron Kolo Muani, Kanté y Rabiot, los dos últimos bastante desapercibidos, y entraron Griezmann, Camavinga y Barcola. La idea era seguir insistiendo con centros al área, esta vez ya con Mbappé de delantero. No obstante, el exjugador del PSG estuvo menos letal que de costumbre.
Lamine Yamal celebra ante los suplentes de España su tanto frente a Francia.
España bajó la tensión con el control del balón, aunque el esfuerzo para igualar a los atletas franceses pasó factura. De la Fuente también hizo cambios. Navas por Vivian forzado por las molestias del lateral del Sevilla y Morata y Olmo por Oyarzabal y Merino para refrescar el equipo. El técnico riojano aprendió la lección del partido anterior contra Alemania y conservó a Lamine y Nico en el campo. Los hombres diferenciales. El propio Lamine rozó el tercero con una internada hacia la frontal y un disparo con el interior que se perdió por poco por encima del larguero.
El ritmo de juego no correspondía con el resultado. España no arriesgaba por atacar, lógico, pero a Francia le costaba un mundo recuperar y trenzar una jugada medio importante. Giroud entró como la última bala de los galos. No cambió nada. Los chicos de De la Fuente siguieron controlando. Hasta el pitido final. España jugará la final de la Eurocopa. MVP para Lamine, lógico. Él comenzó a sellar el billete para estar en Berlín. Por cierto, el día antes de la final, el 13 de julio, cumplirá 17 años. Esta es la nueva España. La primera que gana seis partidos seguidos en la Eurocopa; la que puede ser campeona en Berlín.
