Azzedine Ounahi, mediocampista marroquí de 23 años, irrumpió en el fútbol mundial durante el Mundial de Catar 2022, sorprendiendo tanto a aficionados como a expertos. Su destacada actuación en el torneo, donde Marruecos llegó hasta las semifinales, lo catapultó a la escena internacional. Entre los admiradores del centrocampista estuvo Luis Enrique, entonces seleccionador de España, quien, tras caer eliminado en los octavos de final contra Marruecos, expresó su admiración por el «número 8» del conjunto africano. «¡Madre mía! ¿De dónde ha salido ese muchacho? Juega muy bien», exclamó el asturiano después del encuentro. En aquel momento, Ounahi jugaba en el modesto Angers de la Ligue 1 francesa. Sin embargo, su actuación en Catar le llevó a estar en boca de todos. Algo que no le acabó de venir bien, ya que su luz se ha ido apagando casi dos años después.
😟 Paso tibio por el Olympique de Marsella
El Mundial colocó a Ounahi en la órbita de varios clubes europeos, y aunque su nombre llegó a sonar incluso para el Barça, finalmente el Olympique de Marsella se hizo con sus servicios por 8 millones de euros en enero de 2023. Sin embargo, lo que parecía un salto hacia un club de mayor relevancia, no resultó ser el trampolín que muchos esperaban. A pesar de las expectativas, su paso por el Marsella no fue el soñado.
Ounahi lucha con Pedri por un balón en el encuentro del Mundial 2022.
Durante su tiempo en el club francés, Ounahi no logró consolidarse como titular, acumulando solo 44 partidos en todas las competiciones, con un rendimiento discreto de tres goles y una asistencia. Las lesiones y problemas personales complicaron aún más su estancia en Marsella. Roberto De Zerbi, nuevo entrenador del club marsellés, le comunicó que no entraba en sus planes. Así, el jugador se vio obligado a buscar una salida. Ounahi sonó para varios clubes españoles, pero su futuro terminó resolviéndose en el último minuto con una cesión al Panathinaikos griego, equipo que se reserva una opción de compra valorada en 11,5 millones de euros.
🙄 Un nuevo reto en Grecia para recobrar su nivel mundialista
Tras su salida del Marsella, Ounahi ha entonado el mea culpa. El mediocampista admitió que no estuvo a su nivel en su etapa en Marsella y reconoció que tanto las lesiones como los problemas personales lo afectaron más de lo que esperaba. «Soy un jugador que trabaja con el corazón. Debo sentirme querido», señaló, dejando entrever que parte de su mal rendimiento se debió a la falta de confianza y apoyo en el entorno marsellés. Ahora, en el Panathinaikos, el marroquí busca una segunda oportunidad. Un espacio donde pueda reencontrarse con su mejor versión y brillar como lo hizo en el Mundial.
Ounahi durante la presentación con el Panathinaikos.
El Panathinaikos, un club histórico venido a menos en los últimos años, podría ser el lugar ideal para que Ounahi recupere su nivel. Aunque el equipo no gana la liga griega desde 2010, sigue siendo uno de los clubes más importantes del país. Además, el equipo cuenta con Diego Alonso como entrenador, quien también dirigió a Uruguay en el Mundial de Catar, algo que le podría trasladar a esa época tan prolífera para él y que le empujó para dar un salto en su carrera.
El fulgor de su irrupción mundialista ha ido disminuyendo conforme han pasado los meses. No encontró su sitio en Marsella y ahora está ante otra oportunidad para ser el dueño del centro del campo y volver a protagonizar escenas de ese futbolista con pinta de maratoniano que parecía incansable en Catar. Su traslado a Grecia supone un nuevo comienzo para Azzedine Ounahi, el ‘8’ que llegó a enamorar a Luis Enrique en un partido.
