Es lastimosamente habitual que en casi todos los países del orbe los poderes públicos traten de influir en los nombramientos de los dirigentes de instituciones más o menos independientes, incluidas las deportivas. Por el contrario, no es tan usual que los dirigentes deportivos traten de influir de manera pública en el resultado de unas elecciones a la Presidencia de la nación. Pues bien, en Argentina ha ocurrido.
Estaban los responsables de su fútbol celebrando en el complejo deportivo de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) la muy compartida designación del país (junto con España, Marruecos, Portugal, Paraguay y Uruguay) como sede del Mundial de 2030, cuando el presidente de la entidad, Claudio “Chiqui” Tapia, tras una pausa dramática, se giró hacia Sergio Massa y le espetó: «Hay un desafío enorme por delante cuando te toca liderar este país«.
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El mensaje de Tapia fue perfectamente interpretado —y ovacionado por los dirigentes de los cubes presentes en el acto— como un apoyo más que explícito a la candidatura de Massa para las muy reñidas elecciones presidenciales que se celebraron ayer, día 22, en el país sudamericano.
Unas elecciones de resultado final impredecible
Es difícil precisar hasta cuánto y hasta dónde habrá influido este apoyo en los resultados. Pero lo cierto es que en esta primera vuelta de las elecciones —habrá segunda vuelta, con perspectivas aún inciertas— ha ganado Sergio Massa contra todo pronóstico.
Massa, actual ministro de Economía de un país que sufre una inflación de más de 135%, es el candidato del muy dividido peronismo (por ejemplo, sus relaciones con la vicepresidenta, Cristina Kirchner, son manifiestamente mejorables) y ha conseguido un 37% de los votos.
En segundo lugar, ha quedado el estridente Javier Milei, un ultraderechista favorable a la dolarización de la economía argentina, al libre mercado de órganos humanos y a la derogación del aborto; que llama “casta” a los partidos políticos tradicionales, y que prefiere la mafia al Estado, porque la primera “tiene códigos, cumple, no miente y compite”. ¿Estrafalario, el tal Milei? Pues lo cierto es que, aunque las encuestas previas han fallado, le daban como ganador. Sin embargo, ha obtenido “sólo” un 30% de las papeletas.
Más atrás ha quedado la también la muy derechista Patricia Bullrich, lejos ya de su pasado como militante de “Montoneros”, una organización revolucionaria que fue muy importante hace décadas tanto en la calle como con las armas. En todo caso, sus votos, un 24% del escrutinio total, serán determinantes para el resultado de la segunda vuelta…
El apoyo no es nada casual
De modo que el apoyo de la AFA y de buena parte los clubes argentinos a Massa seguirá teniendo importancia hasta el 19 de noviembre, fecha de la segunda vuelta de los comicios.
Un apoyo, por otro lado, entre declarado y descarado. Si el lector considera que la fase de Tapia antes expuesta fue sólo elegantemente indirecta, vea a continuación los dos tuits que el Presidente del Consejo Federal de la AFA, Pablo Toviggino, publicó hace bien poco para promover a Massa: “Fuerza compañero, Un país te espera!! De tanto escucharte, de entenderte, conociendo tu pasión, SOS EL CANDIDATO, MI CANDIDATO!!!”, escribió en uno. “Tienes que ser Presidente compañero!!! Es el deseo de la inmensa mayoría de la gente sensata que habita este país. Todo el apoyo personal. Un país distinto nos espera cuando logres el objetivo!!! FUERZA!!!”, añadió en el otro.
Este indisimulado apoyo de una gran parte de los dirigentes el futbol argentino a Massa es todo menos casual. En primer lugar, puede ser interpretado como una devolución de favor. Hace apenas unos días, muy poco antes de la cita electoral, el ministro Massa recuperó y reactivó el denominado Decreto 1212 que otorga importantes exenciones fiscales a los muy empobrecidos clubes argentinos, una norma que había sido derogada por el Gobierno del derechista Mauricio Macri —y de Patricia Bullrich, pues fue ministra en él— durante su gobierno de 2015-2019.
En segundo lugar, Massa tiene abundantes contactos personales con el fútbol argentino. Esta cercanía incluye excelentes relaciones con dirigentes de River, Racing, San Lorenzo, Tigre (el club de su ciudad natal), Boca… Precisamente, el vicepresidente de este último club, el legendario Juan Riquelme, fue nombrado “ciudadano predilecto” de Tigre, una localidad ubicada justo al norte de Buenos Aires, a instancias del actual candidato peronista.
Influencia en decisiones deportivas
De hecho, se dice que la “devolución” a la AFA de las competencias sobre la Liga nacional se gestó en una reunión celebrada en la casa de Massa en Tigre, con asistencia de Tapia, Toviggino y los entonces presidentes de Boca, San Lorenzo y Lanús.
No fue precisamente muy secreta, porque Toviggino no tuvo inconveniente en publicar después una foto del encuentro…
Por todo ello, no es de extrañar que hace unos días Massa fuera preguntado expresamente por cuál sería su primera medida, en caso de llegar a la Presidencia del país, en materia futbolística. Fue claro: que se vuelva a autorizar que los aficionados visitantes puedan entrar en los estadios en los partidos que su equipo juega fuera de casa.
Lo tienen prohibido desde hace diez años, tras la muerte de un hincha de Lanús en una pelea registrada con ocasión del encuentro que entonces enfrentó a su equipo con Estudiantes.
Una promesa, la de Massa, que si no es propaganda electoral bien que lo parece…