Hace un año y medio ocurrió un milagro en Palermo. En medio de una repesca mundialista que apuntaba a un tremendo Portugal-Italia para disputarse un billete a Qatar 2022, Macedonia del Norte se coló en la fiesta. Aleksandar Trajkovski batió a Gianluigi Donnarumma con un potente remate lejano en el último suspiro. El estadio se congeló. Aquel 0-1 dejaba a Italia fuera de una Copa del Mundo una vez más. Filippo Ricci, periodista transalpino y colaborador en la Cadena SER, verbalizó el sentir de su nación. «Hay una generación de italianos sin Mundial«, dijo. Más de 600 días después, la ‘Azzurra‘ volverá a enfrentarse en su terreno a Macedonia y a sus propios fantasmas.
💔 «Adiós Mundial, adiós Europeo, adiós todo. Italia es un desastre»
Fabio Licaro, cronista de Gazzetta dello Sport, comenzó a hacer su trabajo sin dar crédito a lo que había vivido. El título así lo refleja: «Desastre en Italia, escarnio con Macedonia en el 92′: ¡Estamos de nuevo fuera del Mundial!«. Su pieza comienza restándole importancia al campeonato de Europa que habían ganado hace menos de un año. No importaban las medallas, sino que iban a estar otros cuatro años más sin jugar la competición más grande del mundo del fútbol. «Fue un asedio tan generoso como inútil, improbable e impreciso.
Cuando todo el mundo esperaba la prórroga, tras el enésimo partido en el que ya no sabíamos cómo ganar, sucedió lo que habíamos temido durante todo el encuentro (…). Italia volvía a quedarse de rodillas», continuó Licaro su fotografía de una nueva pesadilla mundialista.
El encuentro, así como reflejó el periodista italiano, estuvo teñido de azzurro. Dominaron el balón y las ocasiones, pero no los goles. El único llegó, por ironías del destino, de las botas de un ex del Palermo en la que fue su casa. Con los de Roberto Mancini tan desesperados como esperanzados por la inminente prórroga, Aleksandar Trajkovski recogió un balón llovido. Orientó el balón a su pierna derecha, y, con más corazón que cabeza, chutó desde fuera del área. El esférico fue muy pegado al palo, y antes de entrar dio ese bote tan incómodo para los porteros. Donnarumma no pudo estirarse más, pero el esférico entró. Otra vez se quedaban sin Mundial en casa, como ya sucedió ante Suecia.
Italia quiere bajar de su montaña rusa ante España en la Nations League
🔙 El doloroso antecedente de 2018
Lo único positivo de esa eliminación es que, al menos, aquella Italia tenía algo de crédito. Con sus carencias, no dejaba de ser un grupo que venía de ganar una Eurocopa. Fue traumático, sí, pero peor fue en la clasificación al Mundial de 2018. Su verdugo no fue Macedonia del Norte, sino Suecia. Italia tenía que remontar un escueto 1-0 en casa para evitar su primera ausencia mundialista en 60 años. Aquella ‘Azzurra‘ plagada de leyendas no logró superar la defensa de los nórdicos. «Iros a trabajar», puso en portada el medio Il Tempo. La debacle era un hecho.
No tardó en explotar todo lo que no se supo de primeras. Despidieron a Gian Piero Ventura dos días después, y salió a la luz todo lo que se dijo en aquel vestuario. Por no salir, no salió ni De Rossi a jugar pese a las instrucciones de su entrenador. «¿Cómo que entro yo? ¡No tenemos que empatar, tenemos que ganar!», le dijo. No le faltaba razón, pues en el banquillo estaba Lorenzo Insigne, jugador de mayor calidad que podía revolucionar el partido.
Aquella Italia depresiva se vio obligada a cambiar de inmediato. De la mano de Roberto Mancini recuperaron la competitividad y a labrarse un nombre en Europa. Parecía que todo iba a ir tan bien como siempre. Entonces, se repitió la historia contra Macedonia. Ahora, ante los que fueron sus últimos verdugos, tienen la oportunidad de romper el bucle. Lejos de jugarse el volver a un Mundial, lo harán por algo más importante: vencer a sus fantasmas del pasado.