El Atlético de Madrid ha sido testigo de una profunda transformación en los últimos años, sobre todo desde la llegada de Diego Pablo Simeone en 2011. El técnico argentino, que ya marcó una etapa como jugador del club, ha revitalizado a la entidad madrileña desde el banquillo, convirtiendo al equipo en un asiduo en la Champions League. Incluso jugaron las finales de la máxima competición europea en 2014 y 2016. Además del ‘Cholo’, las figuras de Andrea Berta y Miguel Ángel Gil en la dirección deportiva han sido fundamentales para crear a un equipo que puede aspirar a todo.
En este sentido, el Atleti ha estado atento al mercado en busca de talentos para hacer crecer el nivel de la plantilla. Incluso ha hecho que algunos futbolistas hayan querido unirse al grupo rojiblanco, como es el caso de Julián Álvarez esta misma temporada. Sin embargo, como en cualquier proyecto ambicioso, ha habido nombres que han pasado por el club sin pena ni gloria. En el caso atlético ha habido varios jugadores en la última década que han entrado y salido por la misma puerta sin haber ni siquiera jugado un minuto como rojiblancos en un partido oficial. Samu Omoriodion es el último futbolista de una larga lista. Pero hay varios nombres, algunos de ellos de futbolistas que ahora son importantes, y que, curiosamente, han dejado algún beneficio en las arcas de la entidad.
Samu Omorodion: el caso más reciente
Samu Omorodion, reciente campeón olímpico con España, llegó al Atlético de Madrid tras la primera jornada de la temporada pasada, en la que anotó un gol en el Metropolitano, aunque como jugador del Granada. El club colchonero pagó 6 millones a la entidad andaluza por el delantero, que había generado muchas expectativas. No obstante, la dirección técnica decidió que lo mejor era que jugase minutos en otro club y se fue cedido al Deportivo Alavés, donde anotó ocho goles y dio una asistencia en 35 encuentros.
La vuelta al Atlético ha sido un visto y no visto, ya que se fue con España para disputar los Juegos Olímpicos. Su verano ha sido agitado. Primero iba a salir al Chelsea, pero su traspaso no fructificó. Finalmente ha acabado en el Oporto, despidiéndose del Atlético sin haber disputado ni un solo minuto como rojiblanco. Lo bueno es que se ha ido dejando al club 15 millones, más del doble de lo que pagaron por él el curso pasado. Omorodion, de 20 años, tiene mucho futuro por delante, aunque su camino se haya separado del club colchonero.
Diogo Jota y Santos Borré: el éxito llegó fuera del Atlético
El caso de Diogo Jota es particularmente doloroso para el Atlético. Al menos visto ahora, ya que es un jugador contrastado en el Liverpool y también en la selección de Portugal. Llegó al Cerro del Espino en 2016 procedente del Paços Ferreira como una de las grandes promesas del fútbol portugués. Los colchoneros desembolsaron 7 millones de euros. Tras una pretemporada con el equipo, fue cedido al Oporto, donde destacó bajo las órdenes de Nuno Espírito Santo.
Posteriormente, Nuno lo llevaría al Wolverhampton, primero en calidad de cedido y, finalmente, comprado por 14 millones en la temporada 2018/2019. Aunque hay algunas fotos del portugués con la camiseta del Atlético, nunca llegó a debutar en partido oficial. El Liverpool pagó cerca de 45 millones para incorporarlo, demostrando que el Atlético tenía una joya que dejó escapar cuando pocos lo conocían.
Por su parte, el colombiano Rafael Santos Borré fichó por el Atlético en 2015 por 5 millones de euros, pero nunca logró consolidarse en el equipo. Sin ni siquiera presentarlo, lo dejaron cedido un año en su club de procedencia, el Deportivo Cali. Una vez llegado a Madrid en 2016, se puso a entrenar con el club, pero volvió a salir cedido al Villarreal. Finalmente, fue vendido en parte a River Plate, donde explotó como delantero. Se fue por 3,5 millones. Borré se convirtió en uno de los jugadores más importantes del club argentino antes de dar el salto a Europa, donde recientemente ganó la Europa League con el Eintracht de Frankfurt. Actualmente, milita en el S. C. Internacional de Brasil.
Martín Demichelis: un caso curioso
El episodio de Martín Demichelis es uno de los más sorprendentes de la era Simeone. El defensa argentino firmó con el Atlético en 2013. Llegó libre procedente de ese Málaga que perdió en los cuartos de final de la Champions League ante el Borussia Dortmund. Sin embargo, el Manchester City se entrometió cuando el argentino ya entrenaba con el equipo. El club inglés no dudó en pagar casi 5 millones de euros para que vistiera de sky blue. Algo que fue beneficioso para los rojiblancos, ya que recibieron dinero y encontraron a Toby Alderweireld, que dejó buenos recuerdos en el club.
Nehuén Pérez: el central que nunca se consolidó
El argentino Nehuén Pérez firmó por el Atlético en el mercado invernal de 2018 por 2,5 millones de euros procedente de Argentinos Juniors. Aunque se esperaba que se convirtiera en un pilar defensivo, la realidad fue muy distinta. Tras un breve tiempo entrenando bajo las órdenes de Simeone, Pérez fue cedido al Famalicao en Portugal, luego al Granada y, finalmente, al Udinese, donde ha encontrado su sitio. El club italiano pagó 8 millones de euros al club colchonero por la incorporación del central que es un fijo en la defensa.
Jonny Otto: el lateral que decidió su propio futuro
El Celta de Vigo hizo debutar en 2012 a un lateral que se convertiría en una seria promesa dentro del fútbol español. Hablamos de Jonny Otto, por el que el Atlético de Madrid pagó 7 millones al club vigués para ficharlo en verano de 2018. Pero ya sabemos lo exigente que es Simeone con los futbolistas. No tuvo la oportunidad de vestir la camiseta rojiblanca en competición oficial. Apenas llegó al club, pidió salir cedido y se fue al Wolverhampton, equipo que en enero de 2019 decidió adquirirlo en propiedad, pagando 21 millones, el triple que lo que desembolsó el Atleti. Actualmente, Otto juega en el PAOK de Salónica en la Superliga griega, pero su paso por el Atlético fue tan breve que muchos aficionados apenas lo recuerdan.
Emiliano Velázquez: el eterno cedido
El uruguayo es otro jugador que, a pesar de pertenecer al Atlético desde 2014, nunca vistió la camiseta del primer equipo en un partido oficial. Fue cedido en múltiples ocasiones (Getafe, Sporting de Braga y Rayo Vallecano), pero nunca logró demostrar su valía para regresar al Atlético. Acabó con la carta de libertad en 2018 y se marchó al Rayo en propiedad. Tras su paso por la entidad de la franja también jugó en el Santos y en el Juárez. Actualmente, juega en el Club Nacional de Football en Uruguay.
Bernard Mensah: un talento que no floreció
Se puede decir que es la gran decepción del Atlético. Fichado en 2015 al Vitória Guimarães por 6 millones, el ghanés llegó con la esperanza de destapar su potencial en el club colchonero. Sin embargo, el mediocampista internacional nunca encontró su mejor versión. Salió cedido hasta en cuatro ocasiones, la primera de ellas en el Getafe, donde tampoco cuajó. Finalmente, encontró estabilidad en Turquía, primero en el Kasimpasa y luego en el Kayserispor, que pagó 2,8 millones para completar su fichaje. Actualmente, juega en el Al-Riyadh de Arabia Saudí, lejos de los focos del fútbol europeo de primer nivel.
Julio Alves y Dani Pacheco: dos fichajes de película
Julio Alves y Dani Pacheco representan dos de los fichajes más extraños en la historia reciente del Atlético. Alves llegó en agosto de 2011 procedente del Rio Ave, pero fue transferido al Besiktas a las pocas semanas de realizar su inscripción. Lo firmaron por 2,5 millones de euros y lo vendieron a los dos meses por 1,4. Un movimiento extrañísimo, ya que el club perdió algo de dinero en esta operación.
Pacheco, por su parte, fue anunciado como nuevo jugador del Atlético también en 2011. Llegó cedido por el Liverpool, pero en el mismo comunicado se informó de su recesión al Rayo Vallecano. No vistió la camiseta rojiblanca y volvió al club inglés al finalizar la temporada 2011/2012. El caso de Pacheco no es una incorporación, pero es otro ejemplo de un futbolista que ha sido un visto y no visto por los campos de entrenamiento del Atlético de Madrid. Hay otros nombes menos conocidos, e incluso de otras épocas del club, como Lecomte, Catalin Munteanu, Rubén Micael, André Moreira, Nicolás Ibañez o Germán Berterame que hacen que la lista de ‘fantasmas’ en el club madrileño sea cuanto menos curiosa.