En una noche mágica en el Metropolitano, el Atlético de Madrid ofreció a su afición un espectáculo digno de recordar y más merecedor aún de despertar ilusiones a diestro y siniestro, al aplastar con rotundidad al Girona con un contundente 3-0 en la segunda jornada de LaLiga 2024/2025. Los colchoneros, hambrientos de gloria y con una intensidad arrolladora, dejaron claro que este año van a por todas, con una plantilla joven, amplia, profunda y voraz.
El Girona, un muñeco de trapo en manos del Atlético
Desde el pitido inicial, los hombres del Cholo Simeone salieron como cohetes, presionando alto y asfixiando a un Girona que apenas podía respirar, por más que tuvieran el control del balón y de la posesión. El primer acto de la noche llegó tras una polémica jugada. Gazzaniga, portero del Girona, tocó el balón con la mano fuera del área cuando Julián Álvarez se quedaba solo. El árbitro, en una decisión discutible, solo mostró amarilla. Pero ahí apareció la magia de Griezmann, quien con un lanzamiento magistral de falta, besó el palo derecho de la portería catalana para abrir el marcador. El primer gol de falta colchonero desde que Luis Suárez marcara ante el Cádiz en enero de 2021.
El Girona intentó reaccionar, con Abel Ruiz teniendo un par de ocasiones, pero se encontró con un Oblak en estado de gracia. El esloveno demostró por qué es considerado uno de los mejores guardametas del mundo. Pero lo mejor estaba por llegar. Nada más comenzar la segunda mitad, Marcos Llorente protagonizó una jugada para enmarcar. Tras recibir un pase de fantasía de Griezmann, el ’14’ arrancó desde su propio campo, dejando atrás a defensores como si fueran conos, para culminar con un derechazo brutal que dejó sin opciones a Gazzaniga. Parecido al que anotó en La Cerámica, pero con mayor ayuda del portero argentino, completamente desconectado después de su grave error. El Metropolitano enloqueció.
El 2-0 fue un mazazo para el Girona. El equipo de Míchel, conocido por su juego vistoso por las bandas, se encontró completamente atascado. Bryan Gil se quedó sin gasolina y Tsygankov pareció fuera de sitio. Mientras tanto, el Atleti no bajaba el ritmo, por lo que todo pintaba para que la noche también tuvo su cuota de debuts. Gallagher, flamante fichaje colchonero, entró en la segunda mitad demostrando por qué Simeone lo quería en su equipo. Contundencia, recuperación y visión de juego fueron sus cartas de presentación.
¡Llorente va en cohete! 🚀pic.twitter.com/5nfC07LQW1
— Legal Sport (@LegalSport_net) August 25, 2024
Y cuando todo parecía decidido, llegó la guinda del pastel. En el minuto 94, Koke, el corazón latente de este Atlético, puso el 3-0 definitivo tras una jugada coral que comenzó Barrios y continuó, ohsorpresa, Llorente. El hombre Fantasy, por los puntos que entrega a sus poseedores en el juego de moda, reconoció su afición en el pospartido y, como si estuviera relacionado, coronó su actuación con una asistencia para el ‘6’. El capitán solo tuvo que empujar el balón para cerrar una noche perfecta.
El Atlético de Madrid no solo ganó un partido; envió un mensaje al resto de la liga. Este equipo ha aprendido de sus errores, ha mejorado y mantiene intacta esa hambre y lucha que los caracteriza. Por su parte, el Girona tendrá que volver a la pizarra si quiere alcanzar el nivel que se espera de ellos esta temporada. El Metropolitano rugió, el Atleti respondió. La temporada ha comenzado, y los colchoneros han dejado claro que van a ser un hueso muy, muuuuy, duro de roer.