El Barcelona tiene todas las papeletas para clasificarse directamente a los octavos de final de la Champions. Frente al Dortmund, con un Ferrán al que le bastaron 20 minutos para obrar dos goles, dio un paso de gigante (2-3). El Atlético, por su parte, también está de dulce: logró su décima victoria consecutiva tras tumbar 3-1 al Slovan Bratislava.
El inicio del partido dejó claras las intenciones del Borussia Dortmund. Aunque el Barça sacó de centro, apenas pasaron 20 segundos cuando los alemanes ya habían forzado un córner, mostrando una presión asfixiante que puso en aprietos a los de Hansi Flick. En medio de este acoso inicial, Dani Olmo asumió un papel clave, encontrando líneas de escape con dos brillantes conducciones que rompieron la presión local. Ambas jugadas derivaron en claras ocasiones para Lewandowski y Lamine Yamal, encendiendo las alarmas en la defensa germana antes de que se cumpliera el quinto minuto. Las cartas de ambos equipos ya estaban sobre la mesa.
Con el paso de los minutos, el Barça tomó el control del partido. Alrededor del minuto 15, Raphinha estuvo a punto de marcar tras un espectacular pase con el exterior de Lamine Yamal, una jugada cada vez más habitual en el repertorio de la joven estrella azulgrana, quien ya la había ejecutado con éxito en Palma. La respuesta del Dortmund llegó con Sabitzer, que remató alto un buen pase de Duranville. Este último comenzó el partido muy activo, generando problemas constantes para Balde.
El Borussia identificó que la posición más libre de Dani Olmo les suponía un problema y recurrió a las faltas para frenarlo. A pesar de ello, el Barça mantuvo el control y generó nuevas oportunidades, con disparos de Lamine Yamal y Koundé que Kobel logró detener. Aunque el conjunto alemán parecía anestesiado por el dominio azulgrana, justo antes del descanso se encendieron las alarmas en una jugada polémica. Iñigo Martínez pareció cometer penalti sobre Guirassy, pero el árbitro francés Letexier no lo consideró así, provocando el enfado de la afición local.
La segunda mitad arrancó con un cambio en el Dortmund: Yan Couto, exjugador del Girona, sustituyó a Ryerson, quien tuvo que abandonar el partido tras un pisotón de Lewandowski en el primer tiempo. Aunque el ritmo inicial no fue tan intenso, el marcador no tardó en moverse. Primero, un gol de Guirassy fue anulado por fuera de juego. Antes de que se apagaran las protestas en la grada, el Barça golpeó con el 0-1. Dani Olmo filtró un pase al límite del fuera de juego para Raphinha, que definió con un tiro cruzado.
La ventaja azulgrana duró poco. Un empujón de Cubarsí sobre Guirassy fue señalado como penalti, y el propio delantero lo transformó, igualando el marcador. El gol revitalizó al Borussia, que aumentó su presión. Ante esto, Hansi Flick realizó un triple cambio que resultó decisivo. Dos de los recién ingresados participaron en el 1-2: un disparo de Fermín, tras un centro de Koundé, fue rechazado en corto por Kobel, dejando el balón a Ferran, quien lo empujó a la red sin oposición.
Faltaban quince minutos para el final cuando el Barça volvió a adelantarse en el marcador. Sin embargo, apenas tuvo tiempo de celebrarlo. Cinco minutos después, Gross rompió la línea del fuera de juego tras un pase preciso de Couto y asistió a Guirassy, quien, frente a la portería vacía, anotó su segundo gol de la noche. El partido volvía a empezar, esta vez con solo diez minutos por jugar.
A pesar de la tensión, Ferran Torres estaba inspirado. A cinco minutos del final, culminó una magnífica contra azulgrana que inició Iñaki Peña. La jugada pasó por Koundé y Lamine Yamal, quien entregó una asistencia perfecta para que Ferran sellara el gol de la victoria. Fue un golpe demasiado duro para el Dortmund, que aún tuvo una última oportunidad en una falta lateral. Sin embargo, la jugada terminó de manera desafortunada con una grave lesión de Schlotterbeck.