Dani Olmo ya está aquí. La paciencia del catalán mereció la pena. Su inscripción llegó a tiempo para que pudiera estar en Vallecas y el centrocampista fue determinante para la victoria azulgrana en un feudo complicado en los últimos años. El de Terrassa revolucionó el encuentro y revirtió una mala primera mitad de los de Hansi Flick, que se vieron superados por la bravura y el empuje del Rayo. En un arranque eufórico, los de Íñigo Pérez encontraron el gol a los diez minutos a través de Unai López. Siguió apretando el equipo de la franja, ante un Barça que solo daba señales de vida con acciones aisladas de Lamine Yamal y Raphinha. Todo esto cambió con la entrada al campo de Olmo. Estuvo a punto de forzar un penalti, remató al larguero y marcó el gol de la remontada con un tiro ajustado. Antes, Pedri había conseguido el empate definiendo una combinación rápida con Raphinha. Olmo es el nuevo rayo de esperanza del Barça. Un Barça que con su pleno de victorias alcanza el primer puesto de la liga en solitario 339 días después.
🏃♂️ La verticalidad del Rayo desnuda el plan de Flick
El Rayo salió al encuentro como suele ser habitual: como un león al que le abren la jaula. Íñigo Pérez apostó por un once claramente ofensivo y puso a correr a Isi, Álvaro, De Frutos y Camello. Los vallecanos vuelven a recordar a ese equipo bravo de Andoni Iraola que estuvo coqueteando con los puestos europeos hace un par de años. El Barça no se vio venir un arranque tan poderoso de los madrileños, que en siete minutos ya habían llegado con cierto peligro hasta en cinco ocasiones a la meta de Ter Stegen con centros, saques de esquina y disparos lejanos. A los diez minutos, ya estaban celebrando el primer gol. De Frutos encontró el carril derecho liberado, filtró al interior del área con una defensa del Barça desajustada y engatilló Unai López llegando en carrera y con toda la portería delante. Celebró James Rodríguez, que presenció el encuentro de sus nuevos compañeros desde el palco presidencial.
👀 El #RayoBarca nos ha dejado, de momento, un par de imágenes curiosas.
👏 El homenaje a Sergio Camello, que viene de ganar el oro olímpico con España.
🪄 James Rodríguez viendo la evolución de sus nuevos compañeros del @RayoVallecano desde la grada de Vallecas. pic.twitter.com/Vk6ZUvmJGR
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Los azulgranas no habían entrado en el encuentro y ya estaban por detrás en el marcador. Flick, reservó a Olmo, siguió confiando en Marc Bernal como eje en el centro del campo y apostó por Gerard Martín en el lateral izquierdo por unas molestias de Balde. Sin embargo, los síntomas del Barça en Vallecas fueron los mismos que en los anteriores encuentros: escasez de ideas, lenta circulación del balón y mala basculación defensiva. Lamine y Raphinha fueron otra vez los jugadores más inspirados y a los que se les intuía algo —poco— diferente.
🔵🔴 Olmo da la razón al esfuerzo del Barça
Cada recuperación del Rayo era como ver arrancar un Fórmula 1: de 0 a 100 en escasos segundos. Los vallecanos salían eléctricos y con mordiente en busca del área del Barça, que acabó la primera mitad con dos remates sin mucho peligro de Íñigo Martínez y Lamine que no pusieron en grandes problemas a Cárdenas. El paso por los vestuarios revitalizó al conjunto azulgrana. ¿El motivo? La entrada de Dani Olmo. Con su inscripción express bajo el brazo, el ex del Leipzig debutó como azulgrana y agitó el encuentro. En su primer balón provocó un posible penalti de Lejeune que el árbitro no quiso pitar y que el VAR obvió con demasiada ligereza.
El de Terrassa entró con muchas ganas, mejorando con cada toque de sus botas las acciones ofensivas de su equipo. Avisó de nuevo con un zapatazo desde lejísimos que se estrelló con la parte alta del larguero. Se estaba cocinando el empate, que llegó en una acción que inició Pedri y que remató él mismo tras combinar dentro del área con Raphinha, que dejó el centro del campo para instalarse en el extremo izquierdo con la salida de Olmo. El ‘8’ del Barça apareció cuando más lo necesitaba el plantel de Flick. El encuentro tenía de todo y también tuvo un gol anulado a Lewandowski por un pisotón previo de Koundé sobre Chavarría en el inicio de la acción. Aquí entró con acierto el videoarbitraje.
El sueño de una noche de verano.
El de un niño que se fue y volvió para esto.
Para darle victorias al club que lo vio nacer.
Al club de su vida.El primer gol de @daniolmo7 con el FC Barcelona 🪄#LALIGAenDAZN ⚽️ pic.twitter.com/AblFjlAx9Z
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El Rayo se fue aculando en su área y el descaro mostrado en el primer tiempo se convirtió en imprecisiones en el segundo. El choque estaba para Olmo, que lo siguió intentando y que volvió a conectar a Lamine, que salvo algún control mágico, había pasado más desaparecido tras el descanso. Arrancó el extremo desde el vértice derecho del área dejando atrás a sus oponentes, vio a Olmo dentro del área y el de Terrassa clavó al segundo palo un disparo exquisito de zurda. Imposible tener un mejor debut en el regreso al club de tu vida. El Barça hizo lo más complicado, remontar un encuentro en Vallecas, donde en las últimas tres visitas había salido escaldado. Victoria de prestigio y liderato en solitario 339 días después. Olmo ya factura para Laporta.