⚽ Real Madrid

El Real Madrid acusa las bajas y el Betis le da de su medicina

La tarde que comenzó con la habitual lluvia navideña de peluches en el Benito Villamarín pudo terminar en tragedia para el Real Madrid. El poste impidió que la ley del ex decantase el partido a favor de los de Pellegrini con un gol de Isco, pero no que el Real Madrid perdiese la oportunidad de consolidarse en lo más alto de la tabla en la víspera del Barça – Girona. Y eso que comenzó con gol de Bellingham, para no perder las buenas costumbres. Solo que, esta vez, Aitor Ruibal, que mantuvo un duelo titánico con Rodrygo Goes, polémica incluida por un posible penalti al brasileño en el comienzo, empató la contienda (1-1) con un zapatazo en el que a Lunin no le quedó más remedio que resignarse a aplaudir.

👬 El Madrid, mejor con Kroos y Modrić

Los blancos no mostraron su mejor cara, pero sí controlaron el encuentro en términos generales. El Betis salió mejor y amenazó en un par de ocasiones, hasta que la vieja guardia de Ancelotti se hizo con las riendas. Toni Kroos, pletórico en este tramo de la temporada, fue el canalizador de juego del Real Madrid desde la base, sin lucir el desplazamiento largo tan diferencial que torturó a Napoli y Granada en los últimos compromisos. Pudo conectar en numerosas ocasiones con Luka Modrić, un peldaño por delante, para romper el bloque medio del Betis. El croata protagonizó la principal novedad táctica de Carlo, al cerrar hoy a la altura de Rodrygo en la punta y no en la banda derecha, que esta vez fue para un Brahim Díaz implicado, pero sin el brillo de la semana pasada.

Jude Bellingham marcó su gol número 16 con el Real Madrid entre todas las competiciones y ya ha superado sus mejores guarismos como profesional en una sola temporada.

De esta forma, el Real Madrid encadenó las posesiones con más sentido, aunque el peligro llegó vía Rodrygo, un día más. El que sí salió con el rango pasador afilado fue Rüdiger, cada vez más importante en el equipo. Por su solidez y capacidad para habilitar a los delanteros merengues desde lejos, con cambios de orientación para activar el uno contra uno a lo Militão. A los visitantes les faltó mucha presencia en área, pero no desequilibrio desde la izquierda, por mucho que Vinícius siga en la enfermería. Tan cierto es que Rodrygo Goes cortó su racha de cinco partidos consecutivos marcando, como que no se le puede reprochar nada. Con sus caídas a la izquierda, en una versión más individualista que de costumbre, fue el más escurridizo. Llegó a asistir a Brahim en el 1-0, anulado por fuera de juego, antes de que el malagueño habilitase a Jude en el gol que sí subió al luminoso.

Bellingham marcó, pero no estuvo especialmente atinado en términos creativos, no desequilibró demasiado en conducción y, pese a no salir en la foto, tiene parte de responsabilidad en el tanto de Ruibal, que apareció libre de marca para igualar el encuentro. Sin completar su mejor actuación como verdiblanco, Isco, por delante de Roca y un Altimira que reemplazó a Guido para mantener el 1-4-2-3-1, dejó sus chispazos entre líneas y a punto estuvo de anotar el tanto del triunfo. Hizo más daño que los extremos, y eso que Abde, titular en la izquierda con Ayoze desplazado a la derecha, partía en disposición de convertirse en protagonista. Hasta que se topó con Lucas Vázquez, cumplidor en campo propio, sin dar la profundidad de Carvajal, eso sí. Se notó más la baja por lesión de Dani en ataque que en defensa.

😮‍💨 El choque pudo caer de cualquier lado

Lunin sacó un mano a mano al que Isco llegó forzado tras un majestuoso pase de Ayoze, justo antes de que el Real Madrid se viese por delante en el marcador al comienzo del segundo acto. Pero, cuando lo más complicado ya parecía hecho y el 0-2 se podía intuir en alguna transición, el Betis se sacó de la chistera un gol muy Real Madrid, en el momento que más lo necesitaba. Eso, unido a la previsible y probablemente desacertada gestión de campo de Ancelotti, terminó con el dominio blanco. Ceballos entró por Modrić y se ubicó en la derecha del 1-4-4-2 que parece intocable defensivamente para el italiano, terminó en el doble pivote cuando Nico Paz sustituyó a Kroos y, en su vuelta a casa, no lució en ninguna de las dos demarcaciones. El sevillano es uno de los pocos que no parecen enchufados en este tramo de curso.

Al igual que Joselu, otro que cuenta con menos minutos de los que cabría esperar y que por mucho que sea un revulsivo que acerque al Madrid al gol, sigue peleado con él. El ex del Espanyol pudo marcar al filo del descuento el 2-1, pero su remate, algo mordido, cuando más descontrolado el duelo estaba, se marchó a escasos centímetros del poste defendido por Rui Silva. El Betis, con Luiz Henrique y un Assane Diao sin la chispa de sus primeros partidos, tampoco encontró demasiada lucidez en sus revulsivos, pero aun así acabó mejor. Al mencionado cabezazo de Alarcón se unió otro de un jerárquico Chadi Riad, asistido a pelota parada por el propio Isco, que también desvió Lunin con el tiempo cumplido.

El Real Madrid volvió a evidenciar que en su defensa del área tiene el mayor talón de Aquiles. Algo que Alaba pudo tratar de compensar en construcción y con su rapidez para apagar algún que otro incendio a campo abierto, sin zanjar el debate sobre si Nacho debería jugar más como central. Hoy el capitán tuvo minutos de lateral derecho. Habrá quien vea el vaso medio lleno para ambos bandos y también quienes los vean medio vacíos en una jornada que trae duelos directos en la parte alta de la tabla. Con sensación de oportunidad perdida, el Real Madrid se tendrá que conformar con dormir líder, veremos por cuánto tiempo. Con vibras de haber acariciado los tres puntos, el Betis descansará séptimo esta semana, pase lo que pase, mientras presume de seguir invicto en casa.

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