El Real Madrid cayó 1-0 en su visita al Lille en la segunda jornada de la Liga de Campeones, una derrota que no solo corta su racha invicta (sumaba 14 envites sin perder en Europa y 36 entre todas las competiciones), sino que también saca a la luz serios problemas en el equipo dirigido por Carlo Ancelotti. Este tropiezo en suelo francés es el reflejo de un mal inicio de temporada para los blancos, marcado por inconsistencias tácticas, lesiones y falta de contundencia ofensiva.
Las debilidades del Real Madrid
El técnico italiano optó por una formación 4-4-2, con Jude Bellingham desubicado en una posición abierta por la banda izquierda y Endrick, en su primer partido como titular, acompañando a Vinicius Jr. en ataque. Este planteamiento resultó ineficaz desde el principio, con un Real Madrid carente de ideas y creatividad en la primera mitad. Bellingham, acostumbrado a desempeñarse como mediapunta, no pudo influir en el juego como en otras ocasiones, y Endrick, aún en proceso de adaptación, tuvo poca incidencia en el ataque.
El propio Ancelotti reconoció que la falta de intensidad y agresividad fue uno de los principales problemas: «Perder sin dar una buena sensación es lo que más me preocupa», declaró el técnico tras el encuentro. El equipo mejoró ligeramente en la segunda mitad, especialmente con la entrada de Kylian Mbappé y Luka Modric, pero ni siquiera los cambios lograron alterar el rumbo del partido.
— Faltas claves por lesiones y rotación. Las lesiones han condicionado las alineaciones del Real Madrid en este inicio de campaña. No es excusa, porque probablemente el equipo blanco disponga de la mejor plantilla de su historia. Sin embargo, tras la marcha de Kroos, la lesión de Camavinga no ha ayudado a tomar el centro del campo, con un Tchouaméni por debajo de su nivel. Alaba. Bellingham también estuvo fuera de combate en algunos encuentros y Brahim tampoco está disponible. El último en caer ha sido Courtois.
— Ineficacia en ataque y errores defensivos. El Madrid mostró una preocupante ineficacia en el último tercio del campo. Aunque dispuso de algunas ocasiones claras en los minutos finales, la defensa del Lille y las atajadas del portero Lucas Chevalier frustraron los intentos del equipo español. A esto se sumó la falta de precisión de sus delanteros, algo que está siendo una constante en los últimos partidos.
Un penalti infantil cometido por Eduardo Camavinga tras una mano en el área fue lo que condenó al equipo blanco. Este tipo de errores puntuales están costando puntos valiosos al Real Madrid en este inicio de campaña.
— Racha negativa en Francia. La derrota en Lille no es un hecho aislado. En sus últimas tres visitas a equipos franceses en la Liga de Campeones, el Real Madrid no ha podido ganar ni marcar un solo gol. Las derrotas ante el PSG en 2019 y 2022, y ahora contra el Lille, demuestran que los equipos franceses han encontrado la fórmula para neutralizar al gigante español.
El Real Madrid afronta una situación delicada tras un comienzo irregular de la temporada. Las dudas tácticas, las bajas por lesiones y la falta de efectividad ofensiva son temas que Carlo Ancelotti deberá resolver con urgencia. Aunque el equipo aún tiene tiempo para recuperarse, esta derrota en la fase de grupos de la Champions League podría ser una señal de alerta para lo que se avecina.
