Hay futbolistas que han nacido para dominar el mundo. Endrick es uno de ellos. Nunca ha tardado más de 90 minutos en marcar su primer gol en todas las competiciones que ha disputado. El más reciente, en el Bernabéu y en la Champions, fue toda una declaración de intenciones. Se jugó un disparo lejano en vez de pasársela a Mbappé o a Vinícius, y acertó. Tiene la personalidad suficiente como para cumplir su sueño de triunfar vestido de blanco. Y es que, con semejante carácter, el cielo es el límite para el joven futbolista.
🌟⏱️ Tiempo que tardó ENDRICK en marcar su PRIMER GOL en:
🇪🇸 La Liga: 2 minutos.
🌎 Preolímpico Sub-23: 4 minutos.
🇪🇺 CHAMPIONS LEAGUE: 15 minutos.
🌎 Selección de Brasil: 35 minutos.
🏆 Copa Libertadores: 37 minutos.
🇧🇷 Brasileirão: 85 minutos.LOCURA. pic.twitter.com/jGG4wwJiR3
— Ataque Futbolero (@AtaqueFutbolero) September 17, 2024
🤍 ‘Bobby‘, un soplo de aire fresco
Está claro que Endrick todavía no es titular en el Real Madrid. No obstante, ya se ha establecido como el wonderkid de referencia en el conjunto de Carlo Ancelotti. Si se necesitan goles desde el banquillo, a él deben recurrir. Marcó en su debut liguero en el Bernabéu, e hizo lo propio ante el Stuttgart en Champions. Tiene ángel para hacer acto de presencia en los momentos importantes. Y esto, dentro de un equipo repleto de estrellas y que no ha empezado del todo bien, ha sido un soplo de aire fresco.
Aquí ha sido clave su rápida adaptación al vestuario. No solo lo ha conseguido por su admirable ética de trabajo, sino por su capacidad para encajar bromas. Tras decir que era fan del difunto Bobby Charlton, las redes se llenaron de memes. Algunos, como no, bastante ofensivos. La broma (mucho más suave, obviamente) entró en el cambiador del Real Madrid, comenzando a ser conocido como ‘Bobby‘ por sus compañeros. A Endrick no le importó. Ha demostrado que encaja en lo futbolístico y en lo personal. Está escrito que va a conseguir algo enorme en el Santiago Bernabéu.
La cosa está en que, por su futuro, no se le puede dar la titularidad en el presente. El club blanco, conocido por su historia de éxitos, exige a sus jugadores estar al máximo nivel en todo momento. La presión es enorme y la competencia feroz. Tiene por delante a Mbappé, Vinícius y Rodrygo. Casi nada. Todos ellos pueden jugar en el puesto de delantero centro, y son de esos jugadores que no deben ir al banquillo en los momentos clave. Por ello, Endrick tiene que seguir aprovechando sus minutos de la misma manera.
El ‘Dieguenazo’: Endrick, a los buenos les pasan cosas buenas
🔜 Endrick y la titularidad
Por su ambición, es evidente que el objetivo de Endrick es el de ser titular. Aunque su rol actual es el que es, le queda un largo camino para recorrer. El primero de estos desafíos será el de seguir apareciendo cuando se le necesite. O, sin necesidad de marcar, aumente su influencia en la segunda línea. Esto, sumado a su notable ética de trabajo, debería ser suficiente para empezar a edificar su titularidad de cara al futuro. Porque no, su entrada al once no será inmediata. Es más, parece insostenible que llegue en esta temporada. Si quiere entrar, antes tendrá que salir uno de los grandes de arriba. De ahí que sea obligatorio que tenga paciencia. Debe pelear por todos sus minutos sin importar el resultado. Incluso cuando no consiga el impacto de estos primeros partidos, la clave estará en su persistencia.
La cosa está en que ya se ha ganado el beneficio de la duda. Endrick, a base de zambombazos en dirección a la portería contraria, está demostrando que tiene el potencial para convertirse en una estrella del Real Madrid. Su habilidad, su mentalidad y las buenas sensaciones que está dejando en este inicio de temporada sugieren que va a conseguir cumplir todos sus sueños en el Bernabéu. Ha demostrado que lo tiene todo para triunfar en la Castellana, para ser el nuevo delantero brasileño icónico que se viste de blanco. Ya tiene a su nueva afición en el bolsillo, lo que es un gran punto de partida de cara a construir en el largo plazo. Tardará, pero va a llegar. Endrick solo acaba de empezar a andar como madridista. El futuro es suyo, y el presente le está comenzando a pertenecer en este Real Madrid.