Eduardo Camavinga es uno de los jugadores con más proyección de la plantilla del Real Madrid, pero esta temporada ni está ni se le espera. Los bancos lo ficharon en 2021, tras varios años de seguimiento y la oportunidad de mercado después de una discreta temporada en el Rennes.
Y no se puede negar que hasta esta temporada, los 31 millones de euros más 9 en variables que se pagó por él han estado más que solventados. Pero este curso todo el madridismo se está dando cuenta de que el francés está, hoy por hoy, lejos de su mejor nivel. Y eso se quedó reflejado en partidos tan importantes como durante el derbi de Champions con el Atlético de Madrid.
Los errores de bulto de Camavinga le cuestan mucho al Real Madrid
Camavinga está muy bien valorado por el cuerpo técnico y por el club. Aunque consideran que todavía tiene que mejorar en algunos aspectos fundamentales para triunfar.
Como se evidenció en buena parte de este curso, Eduardo todavía sigue teniendo demasiado ímpetu a la hora de entrar al rival. Y eso provoca que muchas veces llegue tarde, cometiendo errores, y provocando faltas complicadas o incluso penaltis.
Esto quedó plasmado en la ida de los octavos de final de Champions ante el Atlético de Madrid. Sí, ganaron finalmente por 2-1 en el Bernabéu, pero actuaciones como la de Camavinga no fueron precisamente las que se recuerdan… o al menos para bien.
La actuación gris y desencajada de Camavinga ante el Atlético de Madrid evidencia su falta de forma
Aquí, el joven exjugador del Rennes no logró plasmar sobre el césped la frescura y dinámica que habitualmente le definen. Camavinga, designado titular tras la baja de Dani Ceballos, fue protagonista de una actuación gris y desencajada que acabó marcando negativamente el pulso de su equipo en el centro del campo.
La jugada que significó su momento más bajo llegó cuando, en un balón aparentemente sin peligro cerca de la esquina del área blanca, el centrocampista perdió un duelo innecesario frente a Julián Álvarez.
Aunque la situación parecía controlada, el robo de balón de Camavinga resultó en un error crítico. Ello permitió a Álvarez crear una jugada de peligro y, finalmente, lanzar un remate espectacular que Courtois no pudo detener. El gol rojiblanco, que a la postre sería el empate de la noche, acabó siendo una metáfora perfecta de la frustración que viene suponiendo la actuación de Camavinga.
Lesiones, falta de rendimiento y pérdida de sitio ante Ceballos
Como decimos, el momento actual del futbolista está siendo lejos de ser el mejor, pero tampoco de lo más fácil. Desde el inicio de la temporada, su curso ha estado marcado por las lesiones, algunas de las cuales hicieron porque suplentes claros como Ceballos le cogieran su puesto.
Recordemos: un giro de rodilla en el entrenamiento previo a la Supercopa de Europa le apartó del campo por más de un mes, a lo que se sumaron dos lesiones musculares adicionales que le han dejado fuera de acción durante varias semanas.
Estas dificultades físicas no solo han afectado su rendimiento, sino que también han permitido que Dani Ceballos se asentara como una pieza clave en el once titular de Ancelotti, lo que le ha relegado a un rol secundario en varias ocasiones.
«Camavinga se tiene que llevar una pitada»
La falta de minutos puede ser uno de los grandes factores en el pobre desempeño de Camavinga, que ha anotado un gol (ante la Deportiva Minera) en 27 choques disputados. Además, ha visto cinco tarjetas amarillas, una cada 270 minutos.
Un sector vocal de la afición blanca ha tenido suficiente. «Si Tchouaméni se llevó una pitada y espabiló, Camavinga se tiene que llevar una pitada, esto es el Real Madrid y su temporada está siendo nefasta», publicó un usuario en X (antes Twitter).
Otro de los días donde su actuación fue realmente crítica fue ante el Manchester City, y por dos veces, además. En este caso, produjo un error lo suficientemente grave que puso en en serios aprietos a su propia defensa. Lo que el madridismo piensa es que, especialmente bajo alta presión, tiende a perderse en regates que no siempre son necesarios.
En definitiva; su irregularidad y su mal momento de forma ha provocado que ahora mismo las tornas se hayan cambiado de forma negativa para el francés en el Bernabéu. Tanto, que desde Madrid se piensa que Camavinga no ha convencido esta temporada al cuerpo técnico, con Carlo Ancelotti a la cabeza, lo que puede generar un cambio radical en los planes de futuro.