El Real Madrid ha conseguido dejar atrás el mal sabor de boca del derbi madrileño ganando a Las Palmas (2-0). Los goles, obra de Brahim y Joselu, llegaron tras un asedio que evidenció los problemas de puntería por los que están pasando los de Ancelotti en sus últimos compromisos. Al menos, consiguieron volver a adelantar al Barça en la clasificación, pero no lograron un liderato que ahora le pertenece al Girona en solitario.
🏁 FP: @realmadrid 2-0 @UDLP_Oficial
⚽ @Brahim 45+3′, @JoseluMato9 54′#RealMadridLasPalmas | #Emirates pic.twitter.com/fGeRPQ8UNS— Real Madrid C.F. (@realmadrid) September 27, 2023
🙏 El purgatorio del Real Madrid
Si bien es una alegría ver al Santiago Bernabéu recuperando color con cada partido que se disputa tras la remodelación, el clima estaba enrarecido. Hacía un gran día en Madrid, y la hora era excelente para ir al fútbol, por mucho que fuese entre semana. Pero la herida del derbi seguía abierta. Ancelotti y los suyos lo sabían. Los de Las Palmas, que se plantaban en la capital con rotaciones para evitar problemas en una batalla que no pertenece a su guerra, tampoco eran ajenos. Tenían que ir a por todas, a eximir sus pecados a base de goles. La cosa es que esos nervios nunca son buenos consejeros. El Real Madrid estaba volviendo a tener uno de esos partidos en los que el gol se le complicaba a sobremanera.
Por mucho que se esmerasen los de Ancelotti en recitar sus pecados en el confesionario, Álvaro Vallés no podía perdonarlos. Él, sin ser cura, estaba dispuesto a divulgar otro tipo de milagros. Y es que, a lo largo de la primera mitad, parecía que había una fuerza divina que defendía la meta visitante. Daba igual si era por mérito del Real Madrid o demérito de Las Palmas, porque el castigo estaba ahí. No se llega al purgatorio por nada ni se sale gratis. Fueron 17 chutes, 7 de ellos a puerta.
No había manera. Cuando ya todos asumían que no se iba a mover el marcador antes del descanso, Dios demostró que aprieta, pero no ahoga. Brahim se aprovechó de un desajuste defensivo de los canarios para marcar el primero. Por fin había luz al final del túnel.
Brahim marcó su primer gol oficial tras su regreso al Real Madrid.
🎯 Con la segunda parte, la redención
Los visitantes, hartos de ser los terceros en discordia dentro de este peregrinaje espiritual de sus rivales, salieron bravos a la segunda parte. Las Palmas no quería escuchar nada más del Real Madrid. Pese a ello, estaban corriendo un riesgo enorme. Iban a despertar a la bestia. Tras un par de acercamientos de los canarios, los de Ancelotti salieron en tromba. Se habían expurgado, quitándose un enorme peso de encima. Ya no pesaba tanto la camiseta ante la atenta mirada del público del Bernabéu. Rodrygo, con un gran centro, encontró a Joselu para marcar el segundo gol de la noche. Habían derribado la muralla de Álvaro Vallés, y otra más importante: la de su bloqueo mental. La rabia del punta gallego en la celebración era la mejor representación posible de lo que suponía para ellos.
💪@JoseluMato9 marcando en el Bernabéu. Una vez más. pic.twitter.com/pWoxOaGzkf
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) September 27, 2023
La vuelta de Vinícius fue la guinda del pastel. Los tiempos más oscuros ya habían pasado. El Real Madrid, limpio de pecado, ya miraba hacia el futuro. Y, para demostrarlo, se comenzaron a dibujar en el campo esas ideas que buscaba Ancelotti con el nuevo sistema del diamante. Del 1-4-4-2 en rombo se pasaba a uno más convencional, y de ahí mutaban a un 1-4-3-3 más convencional. El artificio táctico, si bien muestra un futuro brillante, no logró perturbar demasiado a una Unión Deportiva Las Palmas que ya se había rendido. Lo relevante era que todo estaba bien.
El paso del tiempo dio lugar al final de un encuentro que ya había terminado con esa liberación del 2-0. Pese a ello, el Real Madrid no podía salir de su purgatorio sin un recuerdo. Alaba se marchó lesionado, dejando la defensa en jaque por falta de efectivos. Tocará ponerse a rezar otra vez en las inmediaciones de Concha Espina.
