RODRYGO GOES
⚽ Real Madrid

Rodrygo, del trabajo en silencio… ¿al incendio mediático?

Rodrygo Goes es uno de los futbolistas más especiales de todo el mundo del fútbol. A su facilidad para aparecer en los momentos importantes se le suma una calidad diferencial para jugar a este deporte. Lo tiene todo para triunfar en el Real Madrid… o no. Ya van varios meses en los que se ha empezado a generar mucho ruido alrededor del brasileño, algo inédito en su carrera. Siempre había mantenido un perfil mediático mucho más bajo, pero la llegada de Mbappé ha encendido la mecha. Sus declaraciones polémicas, sus respuestas a portadas de periódicos y enfados en redes han abierto la veda: ¿estamos ante el principio del fin del atacante en la Castellana?

Rodrygo y un rol en el Madrid que deja su futuro en el aire

📰​ La portada de la discordia

Lo de Rodrygo viene de la temporada pasada. Concretamente, de los días previos a la final de la Champions. El futbolista hizo unas declaraciones en DAZN en las que parecía abrir la puerta a su salida del Real Madrid, y se generó un caldo de cultivo preocupante. El brasileño y su equipo de comunicación no tardaron en responder, alegando a que el clip que se viralizó estaba sacado de contexto. Dijeron que se había equivocado a la hora de conjugar los verbos utilizados. Sumado a la consecución de la Champions League, ayudó a que se calmasen las aguas. O eso parecía…

Con la llegada de la nueva temporada, todo seguía igual. Hasta se hablaba de juntar a ‘Los 4 Fantásticos‘ del Real Madrid en ataque, entre los que se encontraba él. Eso se vio contra la Atalanta, y el equipo funcionó bien. La foto que se hicieron Mbappé, Bellingham, Vinícius y Rodrygo junto a la Supercopa prometía ser icónica. Entonces, estalló todo. El Diario MARCA usó la imagen, pero recortó al brasileño. Evidentemente, no le sentó bien. Su equipo de comunicación no tardó en poner un mensaje incendiario en su canal oficial de WhatsApp, lo que recuperó todo ese caldo de cultivo de la temporada anterior.

A partir de ahí, ha estado en el ojo del huracán. Se le ha asociado al Manchester City, club que es de su agrado, y se intuye que su salida está al caer. Incluso ha estado en el centro de la polémica con su no nominación al Balón de Oro. France Football consideró que no debía estar entre los 30 mejores jugadores de la temporada, lo que se respondió con otro mensaje por su canal de difusión de WhatsApp. Luego, para rematar, ha mostrado su malestar por «llenar espacios» en sus equipos. Porque, recordemos, a Rodrygo le ponen a jugar de todo menos en la banda izquierda, que es su posición natural.

RODRYGO REAL MADRID

Rodrygo Goes ha cambiado radicalmente su forma de afrontar su rol en el Real Madrid.

🎭​ ¿El cambio de estrategia de Rodrygo puede beneficiarle?

Lo evidente es que el brasileño ha cambiado su estrategia radicalmente. Rodrygo sabe que, dentro de la constelación de estrellas que hay en el Real Madrid, es el que está más fuera que dentro. Debe mover ficha para ponerse en valor. No quiere ser el futbolista que trabaja en silencio, sino el que se lleva las portadas. Cree que está listo para ser considerado como la estrella de su equipo, y por calidad así debería ser. La cosa es que este arrebato puede salirle caro. Más aún en un club como el blanco, que siempre está dispuesto a abrir la puerta a los jugadores que no se sientan cómodos. Con tanto ruido mediático a sus espaldas puede acabar incomodando a quien no le conviene. Y si quiere triunfar en el Real Madrid (tal y como afirma su entorno) debe medir bien los riesgos.

Al menos ha sido el primero en posicionarse dentro de un equipo en el que parece obvio que sobra un delantero entre los titulares. Para bien o para mal, puede desembocar en un efecto dominó que puede moldear el devenir del Real Madrid en esta temporada. Lo de la siguiente, con o sin Rodrygo, está por ver, así como el éxito en el cambio de su estrategia mediática. A falta de más mensajes incendiarios por su canal de WhatsApp, ya se ha empezado a mover la maquinaria para el siguiente gran movimiento en la Castellana. Porque, pase lo que pase, hay alguien que sobra en el gallinero.

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