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El Real Madrid continua su pleno europeo tras conquistar Braga

El Real Madrid volvió a ir a la oficina en Champions League, y les volvió a salir bien. Pese a que el partido fue trabado, los de Carlo Ancelotti vencieron al Sporting de Braga (1-2) con los goles de Rodrygo y Bellingham. Con este triunfo que significa el pleno en las tres primeras jornadas, si bien no se clasifican a octavos, tienen a su mano el pase a la siguiente ronda.

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🎯​ Rodrygo se reencontró con el gol

El Estádio da Pedreira se robó el show en la previa de este Sporting de Braga-Real Madrid, y con el comienzo del encuentro no iba a ser distinto. Sin ser una caldera, el ambiente era extraordinario. Se notaba la importancia del encuentro para los locales, pues el rey de Europa visitaba su feudo por primera vez. Pese a ello, el suflé se desinfló rápidamente desde lo futbolístico. Artur Jorge, entrenador de los portugueses, apostó por cambiar su dibujo habitual. Quería más cemento para frenar el potencial ofensivo del Real Madrid, y eso solo podía conducir a una reducción considerable del ritmo.

Pese a ello, es muy difícil ponerle puertas al campo. El Real Madrid, cuando se desmelenaba, creaba mucho peligro. O, al menos, daba la sensación de que el gol lo meterían en cuanto apretasen el acelerador. Y si se trata de ir más rápido, no hay nadie mejor que Vinícius Jr. Una cabalgada del brasileño fue el preludio del centro al área, por lo que solo faltaba un socio. Rodrygo, tremendamente desafinado en este arranque de temporada, debía ser el rematador. Esta vez no falló y batió al guardameta rival con sutileza. Por fin había llegado su segundo tanto de la temporada, y por fin se adelantaban los suyos. El Real Madrid se marchaba al descanso por delante.

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⚪​ Bellingham, Vinícius y los problemas de siempre en el Real Madrid

En medio de ese ritmo tan complicado de ver de la primera mitad, la ausencia futbolística tenía nombre y apellidos. Faltaba algo más de Jude Bellingham. Se le veía mostrando su condición de líder mediante gestos, pero poco había entrado en contacto con el esférico. El inglés sabía que demandábamos algo más de él. Dicho y hecho. Bellingham lideró la remontada futbolística del Real Madrid. Una vez más, existía la sensación de que el tanto madridista estaba a la vuelta de la esquina. Esta vez no sería desde la velocidad, sino desde el control. Y, claro, el protagonista tenía que ser el de siempre. Tras un contraataque frustrado en su primera instancia, recibió el balón en la frontal. Con clase, puso el balón a guardar. Era el primer gol de Bellingham en el partido, así como el segundo pase de gol de Vinícius. Tocaba descansar, y eso que quedaba media hora de partido.

Vinicius Real Madrid

Vinícius no marcó, pero fue decisivo en ambos tantos del Real Madrid.

El problema es el de siempre, y eso debería saberlo el Real Madrid en su competición. No hay encuentro tranquilo en Champions, y menos aún ante un Sporting de Braga ansioso por demostrar su valía ante los de Ancelotti. Por añadirle algo más a este contratiempo habitual, se unió el bucle en el que viven los del Santiago Bernabéu. No hay partido suyo sin gol de Bellingham, pero tampoco hay encuentro sin sufrir en defensa. Dos minutos después del 0-2, el madrileño Álvaro Djaló recortó distancias. Que no se diga que los de la capital bajan los brazos. El descanso había durado 120 segundos. Tocaba sufrir y remar para mantener el pleno en Champions League. El Sporting de Braga ya no era el humilde vasallo que rendía pleitesía al Real Madrid, sino que quería reclamar lo que era suyo.

Lo que podía haber sido un final tranquilo, paso a ser un aviso a navegantes. Para ser más concretos, el duodécimo de la temporada sobre la fragilidad defensiva en momentos claves. Vinícius marcó el que podía haber sido el tanto de la tranquilidad, pero estaba en fuera de juego. Ni el guionista del fútbol quería dejar salir al Real Madrid de Braga sin pagar por sus pecados. Pese a ello, los tres puntos acabaron marchándose del impresionante y peculiar Estadio Municipal de Braga. Estos suponían la tercera victoria en Champions League esta temporada, todas ellas por la mínima, dándole el pleno a los de Ancelotti y dejándoles a un paso de los octavos de final. Podía haber estado mejor, desde luego. Sin embargo, a estas alturas de temporada y con el Clásico a la vuelta de la esquina, el Real Madrid no puede quejarse.

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