España - Egipto
🇪🇸​ Selección

España sestea en Burdeos y se complica su camino en los Juegos Olímpicos

En Francia no entienden de siestas. En los Juegos Olímpicos si te duermes lo pagas caro. España perdió en Burdeos ante Egipto (1-2) en el último encuentro de la fase de grupos y tendrá que vérselas previsiblemente con Japón, campeón asiático, en los cuartos de final de la cita olímpica (viernes, 17.00 horas). Con el billete para la siguiente fase en el bolsillo, Santi Denia cambió a prácticamente todo el equipo para repartir minutos, pero el tiro le salió fatal. España, que ya había mostrado más goles que juego en los dos primeros partidos, confirmó sus peores presagios ante Egipto. La unidad B estuvo imprecisa, sin ideas, precipitada y blandengue en defensa. Los africanos, con los extremos Ibrahim Adel y Zizo a un nivel superlativo, y con la presencia multiplicada de Elneny, encontraron con facilidad las fisuras españolas. Adel castigó con dos goles los errores defensivos de la selección olímpica. Samu Omorodion recortó distancias en los últimos minutos, pero no le dio para más a la ‘Rojita’, que incluso pudo encajar más tantos.

👊 Adel castigó la poca maldad española

España afrontaba su tercer partido en los Juegos Olímpicos a las tres de la tarde. Una hora perfecta para reposar la comida y relajarse, no para jugar al fútbol. No obstinante, el conjunto venía de hacer los deberes con las victorias ante Uzbekistán y República Dominicana. Con algunos problemas, pero consiguieron solventar esos encuentros. Ante Egipto, Santi Denia rotó a casi todo el equipo. Solo se salvó Aimar Oroz. Curiosamente, España cuajó el mejor arranque de partido hasta la fecha. Diego López desbordaba por la izquierda, Pubill se encontraba con el poste y Pacheco cabeceaba desviado por milímetros. Todo correcto. El plan B funcionaba. Pero como un visto y no visto, las luces se apagaron para España.

Egipto, con Elneny sosteniendo y dirigiendo el centro del campo, defendió en pocos metros y buscó a sus hombres más peligrosos: Ibrahim Adel y Zizo. Los extremos, solos arriba como islotes, se desenvolvieron a la perfección para romper a la defensa española. Como diría Bordalás: «Esto es fútbol, papá». Egipto montó una pirámide de la nada. Balón largo desde atrás para Zizo, leve empujón a Miguel Gutiérrez para controlar la situación, y pase a la frontal para el remate de Adel. Egipto se adelantaba y momentáneamente estaba líder del grupo.

 

España estaba tan desconectada del partido que parecía estar en cualquier lugar menos en Burdeos. No había tensión competitiva, no funcionaban las paredes interiores, las bandas no desbordaban y Camello y Samu se perdían en el océano ofensivo. La segunda mitad fue casi un calco de la primera. España volvió a salir con algo de empuje, pero volvió a bajar el pistón con el paso de los minutos. Y eso que Santi Denia empezó a pintar el once de titulares como Sergio Gómez o Juanlu. Pero antes de que Egipto sintiera el peligro, Pacheco hizo lo que un defensor nunca puede hacer, dar un pase atrás sin mirar, y Adel no falló ante Iturbe.

adel - Egipto - España

Ibrahim Adel, autor de un doblete ante España.

El gol dejó a España descolocada. Barrios, Fermín y Miranda entraron para intentar igualar el encuentro, lo que le hubiese dado el liderato del grupo a España. Pero no sirvió de nada. Egipto no sufría en el campo. Incluso llegó a disfrutar por momentos. La selección española solo inquietó en los últimos minutos. Un cabezazo de Samu redujo la distancia y encendió la esperanza por un momento. Pero ya era tarde. Los egipcios empezaron a perder tiempo e incluso tuvieron la oportunidad de marcar el tercero. Echarse una siesta en el deporte se paga caro. Ya sea en España o en Francia. Los de Santi Denia jugarán el próximo viernes (17.00 horas) previsiblemente ante Japón los cuartos de final de los Juegos Olímpicos. Ya no hay red de seguridad. No vale dormirse.

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