La Selección española sub-19 ha vuelto a hacer historia al proclamarse campeona de Europa por novena vez, tras imponerse a Francia (2-0) en una final llena de la intensidad y la calidad propias de la generación que marcará y heredará el futuro del prometedor presente español. Los goles de Iker Bravo y Assane Diao fueron decisivos en un encuentro que mostró lo mejor del fútbol juvenil de España y que terminó con Bravo como MVP del torneo en su redención particular.
Un inicio complicado y contundente respuesta de España
El partido comenzó con un fuerte dominio de Francia, que presionó desde el primer minuto y llevó el control del juego en los primeros compases. Sin embargo, a pesar del empuje galo, la defensa española se mantuvo firme y evitó ocasiones claras de gol. La Selección sub-19, dirigida con maestría desde el banquillo, no perdió la compostura y esperó su momento para golpear.
Cuando se acercaba el descanso, España logró abrir el marcador en una jugada que reflejó la calidad y el entendimiento del equipo. Una larga combinación culminó con un pase preciso de Mella a Iker Bravo, quien, con un potente disparo cruzado, batió al portero francés Bengui-Joao. Este gol no solo desató la euforia en las filas españolas, sino que también fue un golpe psicológico para los franceses.
La segunda parte comenzó con un cambio estratégico que resultó ser determinante. Dani Rodríguez dejó su lugar a Assane Diao, que aprovechó al máximo la oportunidad. Apenas había transcurrido medio minuto desde su ingreso al campo cuando Diao recibió un pase entre líneas, cortesía de Rayane Belaid, y con una espectacular carrera por la banda derecha se plantó en el área para definir con precisión y algo de fortuna, poniendo el 2-0 en el marcador.
Dominio español, del partido, del continente y del futuro
Tras el segundo gol, el partido se rompió y España encontró más espacios para desplegar su fútbol. Las ocasiones comenzaron a llegar con más frecuencia, destacando una vaselina de Iker Bravo que estuvo a punto de convertirse en el tercer gol. A pesar de las oportunidades, el marcador no se movió más, y el árbitro señaló el final del encuentro con el 2-0 que certificaba la victoria española.
La victoria no solo supone un nuevo título europeo para la Selección sub-19, sino que también destaca la profundidad y calidad de la cantera española. Jugadores como Iker Bravo y Assane Diao, Julio Díaz, Pol Fortuny, Dani Rodríguez o David Mella son el reflejo de un trabajo bien hecho en las categorías inferiores y prometen un futuro lleno de éxitos para el fútbol español.
Con esta nueva gesta, España reafirma su dominio en el fútbol juvenil europeo y celebra con orgullo un título que suma a su rica historia futbolística, en pleno auge, pues se encadena a la reciente victoria sub-19 de la categoría femenina. La cantera sigue siendo el pilar fundamental del éxito y estos jóvenes talentos están destinados a grandes cosas en el futuro.