Unai Simón es, actualmente, el mejor portero español. Viene de ganar el Zamora con el Athletic Club, y en su debut en la Eurocopa de 2024 ha parado un penalti. Desde Casillas, nadie conseguía algo así con la Selección. No obstante, hay una crítica recurrente en su juego: su nivel con los pies dista de la élite. Para un equipo que disfruta de la posesión de balón, es un contratiempo importante. Con ello, se abre un debate curioso en torno a la titularidad de Unai Simón. ¿Debería ser la primera opción pese a tener una falencia tan marcada?
El ‘Dieguenazo’: el Zamora de Unai Simón y una tarde en Vallecas
💭 ¿Tan malo es Unai Simón con el balón en los pies?
Cuando la presión de los delanteros croatas obligaba a jugar con el portero, España entera contenía la respiración. Ya sucedió algo así en la pasada Eurocopa y en el Mundial de Qatar, con la apuesta marcada de Luis Enrique por el control de la posesión, y ha vuelto a pasar. Unai Simón nunca estuvo cómodo con el balón, ni lo va a estar en Alemania. Él es un fantástico portero, de los que cumple la máxima de que un buen cancerbero debe parar, pero no tiene la habilidad de Ter Stegen o Ederson con el esférico. Ni su lenguaje corporal acompaña. El del Athletic se siente más seguro en un penalti que en salida. Pero… ¿Estas sensaciones están reflejadas en la estadística? ¿Numéricamente es peor que el resto?
Para llevar a cabo la comparación, vamos a cruzar los datos de Unai Simón en esta temporada con los de David Raya (como compañero y posible sustituto) y los de Ter Stegen (como un portero de élite en el juego con el pie). De primeras, hay sorpresas. El meta del Barça está por encima en casi todos los apartados —Raya gana en pases cortos intentados—, aunque no hay una diferencia tan notable como se podría esperar entre los españoles. Si bien se aprecian diferencias palpables en su estilo de juego y en el de sus respectivos equipos, no hay nada lo suficientemente dramático como para pegar un volantazo.
Unai Simón tiende a pasar mediante envíos largos, y David Raya apuesta por los cortos. Mientras que el primero gana más metros, el segundo tiene más variedad en su salida. De cara a medir la precisión de ambos, el estilo de juego más directo del meta del Athletic le pasa factura: el del Arsenal tiene un 15% más de acierto. Sin embargo, tienen porcentajes similares en los envíos cortos y medios. Es decir, tiene una precisión similar pese a no jugar tanto con ese tipo de pases. Por tanto, es lógico concluir que lo de Unai Simón es algo más gestual que representativo de su nivel real. Si se le suma esa mayor responsabilidad en salida, surge una tormenta perfecta que le deja en el ojo del huracán.
🔝 Aceptable con el pie, difícilmente superable bajo palos
El debate en torno a la portería de la Selección termina de caerse lejos del juego con los pies. David Raya es un gran portero, pero no es más determinante que Unai Simón bajo palos. Sus estadísticas en la temporada 2023/2024 son claras al respecto: ha salvado más y mejor que el meta del Arsenal. Pese a que este haya concedido menos goles y haya logrado más porterías a cero, el del Athletic Club mejora su porcentaje de paradas y tiene un ratio positivo de goles encajados respecto a xG concedidos. Con semejantes números ha conseguido el Zamora, por lo que poco se le puede discutir al respecto.
Luego, se le suma la seguridad que transmite en la portería. Si regresamos a ese análisis alejado de la estadística, las sensaciones son radicalmente opuestas a las que deja con el balón en los pies. Unai Simón se crece bajo palos. Sabe que es su hábitat, donde es realmente decisivo. Así fue en las tandas de penaltis de España en la Eurocopa de 2021, y así ha continuado en Alemania. Cuando el partido se podía complicar, paró la pena máxima de Petkovic. No es ninguna locura ponerle como uno de los mejores porteros del torneo desde los 11 metros. Tiene la calidad, la experiencia y el estado de forma necesario como para ser el titular indiscutible.
🔄 Más que un defecto, una virtud
La labor de Luis de la Fuente es la de potenciar a sus futbolistas y esconder sus defectos. Estos están bastante claros en el caso de Unai Simón. Es un portero más tradicional, alejado de lo que se le podría pedir a Ter Stegen u otro guardameta similar. Él se dedica a parar, y entiende que lo demás es secundario. Si se le suma la tendencia que tiene a jugar en largo y su precisión (que no preferencia) para jugar por bajo, es el portero perfecto para la nueva idea de la Selección. Sin renegar de la filosofía que les hizo conquistar el mundo y sobre la que construyó Luis Enrique, España juega más directo. Quieren perder menos tiempo atrás, y ahí es perfecto Unai Simón. De la Fuente ha hecho bien su trabajo con él.
Ciertamente, la inseguridad que transmite cuando tiene el balón en los pies puede darle un susto a la Selección. Y esto, en un torneo corto, puede implicar la eliminación. No obstante, no ha sucedido aún. Es ponerse la venda antes de que suceda algo que, según los datos, no debería suceder. Unai Simón ya ha demostrado su solvencia, y en ello sigue. Por ello, el debate de la portería no debería existir por puras sensaciones. Y, posiblemente, no debería ni surgir cuando llegue ese hipotético error. El del Athletic se lo ha ganado, y los datos le acompañan.