Ayoub Ghadfa
🤾​ Polideportivo

Ayoub Ghadfa, el boxeador que convirtió los prejuicios en aplausos

Con 1,98 metros de estatura, Ayoub Ghadfa Drissi El Aissaoui no pasa desapercibido. Hace poco tiempo su nombre no era conocido, pero ahora puede ser el último atleta en sumar un oro para España en los Juegos Olímpicos de París 2024. Su participación está siendo inmaculada. Pese a un susto en las semifinales, con un golpe que consiguió derribarlo por milésimas de segundo, consiguió derrotar al francés Djamili-Dini Aboudou en la imponente Philippe Chatrier para plantarse a un paso del trono olímpico de la categoría superpesados (+ 92 kg). Su rival será el uzbeko Bahodir Jalolov, campeón en Tokio 2020 y doble campeón del mundo. Pero para ‘La Tanqueta’ no hay imposibles. No los hay para una persona que ha tenido que superar numerosos obstáculos desde su niñez para llegar al punto en el que se encuentra ahora: a un paso de la gloria.

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🥊 Cambió el kickboxing por el boxeo

Nacido el 6 de diciembre de 1998 en Marbella, Ayoub Ghadfa ha asegurado una nueva medalla para la delegación española que participa en los Juegos Olímpicos. Falta saber si será de oro o de plata. Con raíces marroquíes, Ayoub creció en un entorno en el que el racismo y el bullying eran parte de su día a día. Sus padres, originarios de Casablanca y Fez, se establecieron en España tiempo atrás, donde comenzaron a formar su familia. A pesar de haber nacido y crecido en Marbella, Ayoub fue discriminado por sus orígenes. Durante su etapa escolar, fue víctima de acoso, lo que llevó a su familia a buscar una forma de ayudarlo a defenderse. Fue así como comenzó en el kickboxing a los 10 años, un deporte que le proporcionó una vía de escape y le permitió canalizar su frustración.

 

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Aunque muy joven, su físico ya era destacable, lo que le permitió practicar otros deportes. Sin embargo, el kickboxing le ofreció algo más: una forma de autodefensa que, con el tiempo, se transformó en una pasión. «Fue algo que me ayudó a encontrar el camino hacia lo que soy hoy», recuerda ‘La Tanqueta’. Con el tiempo, Ayoub decidió trasladarse a Madrid para continuar su formación académica, la que ha priorizado en su vida junto al deporte. Ingresó en la universidad para estudiar Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, y fue entonces cuando su historia dio un giro.

En Madrid, empezó a trabajar en el gimnasio de José Valenciano, que vio en él unas habilidades remarcables. Y fue este experimentado entrenador quien le sugirió que probara el boxeo. «Prueba a hacer boxeo, que se te va a dar bien, ya verás», le dijo el entrenador, y Ayoub decidió darle una oportunidad. De ahí, empezó a crecer en este deporte de contacto rápidamente. Meses después, Rafa Lozano, entrenador del equipo nacional de boxeo y medallista en Sídney 2000 en esta disciplina, le vio y le invitó a entrenar con el equipo nacional. El marbellí fue becado para ejercitarse en la Residencia Blume de Madrid.

Ayoub Ghadfa - España - boxeo

Ayoub Ghadfa consiguió el billete para los Juegos olímpicos en el preolímpico de este año.

Ayoub es consciente de que su origen marroquí ha influido en la percepción que otros tienen de él, pero nunca ha permitido que eso lo detenga. «Hay gente que parece no aceptar que seas español si no te llamas Paco», comenta el boxeador. Para Ayoub, no hay conflicto en sentirse tanto español como marroquí, y defiende con orgullo su identidad dual: «Yo tengo dos casas, y en ambas me siento en casa. No hay por qué elegir».

👨‍🎓 Triunfador en el deporte, pero sin olvidar los estudios

Desde el principio, Ayoub Ghadfa demostró tener talento para el boxeo, aunque los resultados se le resistieron en un primer momento. Eso no hizo que perdiera su motivación. Ayoub continuó participando en torneos internacionales, representando a España en una categoría en la que el país tiene pocos casos de éxito. Su primer gran triunfo llegó en 2018 con un bronce en un Campeonato de la Unión Europea. No obstante, no se pudo clasificar para los Juegos Olímpicos de Tokio. Tras eso, su progresión ha sido imparable.

Ayoub Ghadfa - boxeo - Juegos Olímpicos

Ayoub Ghadfa en uno de sus combates en París.

En el año 2022 consiguió la medalla de plata en el Campeonato de Europa. Un año más tarde, en el Mundial, fue bronce y en abril de 2024 se colgó el oro en el Europeo. Antes, había sellado con comodidad su participación en París 2024 en el preolímpico. La dedicación de Ayoub al boxeo no le ha impedido continuar con su formación académica como estudiante de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. «Siempre me ha gustado el deporte, y aunque algunos decían que no había muchas salidas, decidí estudiar lo que me gustaba. El futuro dirá hacia dónde me lleva la vida cuando termine mi carrera en el boxeo», reflexiona.

Ayoub está enfocado en su presente en el boxeo. Está en el momento más dulce de su carrera. Ahora quiere poner la guinda del pastel con el oro en los Juegos Olímpicos. «No todos tienen la oportunidad de estar aquí», afirma. Ayoub Ghadfa Drissi El Aissaoui es más que una promesa del boxeo español; es un ejemplo de superación. Hizo de un problema una forma de vida y su perseverancia le ha llevado a las cotas más altas. Con 25 años, el hispano-marroquí no olvida sus raíces y tampoco se pone límites.

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