Mientras en el Mundial hay equipos que basan su éxito en sus mejores jugadores, la vigente campeona del mundo prefiere hacerlo al revés. Son las individualidades las que están al servicio del colectivo, y eso es lo que pone a España de nuevo en la terna de favoritos durante su defensa del título. La victoria de los de Scariolo ante Brasil (78-96) fue la muestra de todo ello, poniendo a ‘La Familia’ en la siguiente ronda. Y, a partir de aquí, el cielo es el límite, como ya sucedió en el Europeo y en la pasada Copa del Mundo.
Joaquín Prado: «España va al Mundial con un grupo de lo más competitivo»
🤝 El trabajo en equipo identifica a España
No hubo grandes números en la hoja de estadísticas, sino esa cohesión del equipo que traspasa hasta el frío mundo de los datos. Juan Núñez y Santi Aldama fueron los que más brillaron numéricamente, pero su impacto fue mucho más lejos en los famosos intangibles. Como si fuese una máquina bien engrasada, todos saben cuál es su función. Esa mente colmena de ‘La Familia’ desarticuló a una Brasil que, si bien fue combativa, poco pudo hacer contra España. Y así, sin hacer demasiado ruido, Scariolo se apunta otro tanto con su equipo en la siguiente ronda del Mundial. La defensa coral del título va a toda mecha.
España, una vez más, mostró su versión más coral para ganar a Brasil.
La siguiente ronda está por ver contra quien será, estando la temible Canadá de Shai Gilgeous-Alexander. Pese a ello, poco parece importarle a España. Sean los norteamericanos o cualquier otro combinado, su estilo no va a cambiar ni un ápice. No lo hizo con la salida de Pau Gasol y el final de aquella generación dorada, por lo que menos aún iba a suceder en un partido del Mundial de Baloncesto. Así, una vez más, como si solamente importase mantener la filosofía que nos hizo los más grandes, España vuelve a presentar su candidatura. Que pase el siguiente.
