El pasado año LeBron James volvió a reescribir la historia de la NBA al superar una marca que en su momento se creyó imposible de batir: la de máximo anotador de todos los tiempos del baloncesto estadounidense. Un hito más que añadir a todos los que ha consumado a lo largo de su extensa trayectoria.
Y lo hizo con una nueva exhibición para dejar atrás el récord de casi 40 años del legendario Kareem Abdul-Jabbar. Lebron James, estrella de los Ángeles Lakers, sigue en un buen estado de forma, por lo que parece inequívoco que, cada partido que pase, va a seguir rompiendo registros. Igualmente, y si LeBron James es considerado como el más grande de todos los tiempos de la NBA —en entredicho con Michael Jordan, claro—, el jugador también ha expresado, bajo su punto de vista, el que puede ser el mejor entrenador de la historia de la NBA.
Popovich, el mejor entrenador de la NBA para LeBron James
Porque, como en la mayoría de los deportes, en la NBA no sólo los jugadores tienen el papel de estrella. A día de hoy, uno de los técnicos más demandados (sino el que más) es Gregg Popovich, de los San Antonio Spurs. Tanto, que el mismo LeBron James el que, en su día, consideró al de Indiana como el mejor de siempre.
El legendario entrenador acapara todos los focos gracias a una increíble carrera que le ha llevado a ganar cinco anillos de campeón (1999, 2003, 2005, 2007, 2014), el tercero que más tiene solo por detrás de Phil Jackson y Red Auerbach.
«Creo que es el mejor entrenador de todos los tiempos», afirmó LeBron en 2017.»Es impresionante lo que ha hecho con esa mentalidad para cambiar el juego«, dijo.
Ambos se conocen desde el año 2004, cuando ‘Pops’ era ayudante en el equipo de la selección estadounidense y LeBron James formó parte de los 12 convocados que acabaron colgándose la medalla de bronce en Atenas, cayendo ante Argentina.
La de Gregg Popovich, una carrera repleta de galardones
Además del juego, Gregg Popovich flexibilizó su carácter. Durante años fue un personaje bastante duro: obsesivo, casi tiránico, que se imponía día a día, con valores innegociables como la disciplina, el compromiso, la ética del trabajo y la idea de equipo por encima de todo.
«Yo soy quién soy gracias al Ejército. Allí me descompusieron y me pusieron en caja. Me construyeron de nuevo para que supiera lo que podía y no podía hacer”, admitió en más de una ocasión.
La experiencia le demostró que había otra forma de llegar a sus jugadores. Por eso, más allá de que mantuvo su exigencia, supo ser mucho más que un entrenador. Una persona sensible, capaz de escuchar y aconsejar, que predica que el baloncesto sólo «es lo más importante de todo lo secundario que hay en la vida».
El entrenador de Indiana, de madre serbia y padre croata, sigue en activo, aunque podría darle al botón de la retirada en breve, sobre todo porque San Antonio ya no vive sus mejores días. Su porcentaje de victorias supera el 65% en una carrera completamente llena de galardones.
Por todo esto, LeBron James considera a Gregg como ‘el bueno de ‘Pop’, que está por derecho propio en una lista de técnicos que trascendieron en la pista como auténticos pioneros, pero también como ganadores.