Con la misma actitud y ambición de siempre afrontó el Equipo Kern Pharma este martes la primera de las tres etapas en territorio gallego de esta Vuelta a España. Concentrados y sabedores de la importancia de coger la fuga, no faltaron los intentos por estar en ella. La etapa se disputó a gran velocidad, con José Félix Parra y Urko Berrade resistiendo en el grupo de los mejores y con los cinco hombres de punta disputándose la victoria, siendo finalmente Van Aert (TVL) quien acabó imponiendo su superioridad en Baiona.
De salida y hasta el kilómetro 60, la pelea por marchar en la fuga fue invernal y, pese a los numerosos ataques de Urko Berrade y Pablo Castrillo, fue imposible esta vez dejar atrás a un pelotón que rodó con mucho empeño en la parte inicial. La ascensión a Fonfría fragmentó el pelotón en distintos grupos que no volverían a unificarse hasta pasado el kilómetro 70, cuando se bajó el ritmo y la fuga comenzó a ganar tiempo.
Sin un equipo que asumiese la responsabilidad de dar caza a la ofensiva, la escapada afrontó las subidas a Vilachán, Mabia y Mougás con el tiempo suficiente como para jugarse el triunfo. Ya en la ascensión final, RBH y EFE pusieron un punto más en el pelotón que solo una treintena de corredores, entre los que figuraban Urko y Parra, pudieron aguantar. En meta, el manchego esprintó hasta la 15ª posición y el navarro ocupó el 18º lugar.
Mikel Ezkieta, director deportivo del Equipo Kern Pharma, valoró así la décima etapa: “Hemos hecho una gran salida, con Urko y Pablo turnándose y moviéndose para pillar la fuga, pero no hemos sido capaces de llegar a ese quinteto que se había ido y el pelotón tampoco ha dejado que se marchase un segundo grupo. Después, hemos cambiado el chip de cara a que Pau hiciese el mejor puesto posible en meta y ha sido una pena, porque se ha quedado muy cerca de coronar con los mejores. Toca seguir intentándolo en todas y cada una de las etapas que restan”.