Los Juegos Olímpicos de París 2024, presentados como los más igualitarios de la historia, debían marcar un hito en la historia del deporte, en general, y, por ejemplo, de la natación artística, en particular. Esta disciplina, en la que el equipo español ha cosechado una meritoria medalla de bronce, ha sido hasta ahora dominado en su totalidad por mujeres en lo que al ámbito olímpico se refiere. No obstante, por primera vez, en París los equipos tenían la opción de incluir hasta dos hombres en sus selecciones, una decisión que buscaba abrir camino hacia la paridad de género. Sin embargo, este cambio no obligatorio no tuvo ningún efecto, pues ningún hombre fue convocado, lo que plantea preguntas sobre las barreras que aún existen y los orígenes de un conflicto que no está ni mucho menos olvidado.
🏊♂️ El origen de la exclusión masculina en la natación artística
Para entender por qué la natación artística ha sido tradicionalmente un deporte exclusivamente femenino en los Juegos Olímpicos es necesario remontarse a los orígenes de la disciplina. Aunque en los inicios de la natación sincronizada, como se llamaba originalmente, tanto hombres como mujeres practicaban el deporte por igual, la exclusión masculina comenzó a solidificarse en la década de 1940. El entonces conocido como ballet acuático fue reconocido como una disciplina deportiva, y la Unión Atlética Amateur (AAU) de Estados Unidos decidió dividir las competiciones en categorías masculinas y femeninas. La razón detrás de esta división se basó en la creencia errónea de que las diferencias físicas entre hombres y mujeres otorgaban una ventaja injusta a los hombres.
Este argumento fue utilizado nuevamente en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, cuando la natación sincronizada fue incluida oficialmente en el programa olímpico, pero solo en su versión femenina. Se argumentó que excluir a los hombres ayudaría a promover el deporte entre las mujeres, pero en realidad, esta decisión estuvo profundamente influenciada por estigmas sociales que consideraban la natación sincronizada como un deporte «no varonil».
= Avances hacia la igualdad total
No fue hasta 2015 que la Federación Internacional de Natación (FINA, ahora conocida como World Aquatics) permitió la participación de hombres en competiciones mixtas a nivel mundial en lo que supuso el primer paso significativo hacia la inclusión. Desde entonces, la participación masculina ha ido en aumento, con hombres compitiendo en dúos mixtos y, más recientemente, en competencias individuales en los campeonatos mundiales. En 2023, España celebró sus primeros éxitos en competiciones masculinas, con figuras como Fernando Díaz del Río y Denis González, que llegaron a conseguir medallas de oro en pruebas individuales.
A pesar de estos avances, la presencia de hombres en la natación artística sigue siendo limitada, en parte debido a la histórica marginación que ha llevado a un menor número de practicantes masculinos. La natación artística es una disciplina que requiere un alto nivel de habilidad técnica, lo que hace que la participación sea aún más desafiante para quienes han sido excluidos durante décadas.
🇫🇷 París 2024 debía ser el escenario del cambio
En los Juegos Olímpicos de París 2024, la natación artística presentó algunas novedades considerables. Aunque la categoría de dúos seguía siendo exclusivamente femenina, la competencia por equipos permitía la inclusión de hasta dos hombres por equipo, una opción que quedaba a discreción de cada una de las 10 selecciones participantes. Este cambio podía ser un paso importante hacia la inclusión, pero la falta de una categoría masculina individual en los Juegos Olímpicos subrayaba que aún queda mucho camino por recorrer.
El hecho de que París 2024 se publicite como los Juegos de la paridad absoluta, con un número idéntico de atletas hombres y mujeres, pone de relieve la contradicción que todavía existe en deportes como la natación artística. A medida que el mundo del deporte sigue avanzando hacia la igualdad de género, la natación artística enfrenta el desafío de derribar las barreras que han limitado la participación masculina durante tanto tiempo.
🔜 ¿Por dónde pasa el futuro?
La inclusión de hombres en los equipos olímpicos de natación artística en París 2024 es, sin duda, un avance significativo, pero no es el punto final. A medida que más hombres se adentran en este deporte, es probable que veamos una mayor demanda para la creación de categorías masculinas individuales en futuras ediciones de los Juegos Olímpicos. Este proceso será gradual, pero la creciente participación masculina en competiciones internacionales es un indicio positivo de que la natación artística está en camino hacia una verdadera paridad.
París 2024 debía representar un paso adelante para la natación artística en su búsqueda de igualdad de género. Aunque la inclusión de hombres en los equipos era opcional y no existe aún una categoría masculina independiente, el simple hecho de que se haya abierto esta puerta puede ser un signo de progreso… o no, si tenemos en cuenta que ninguno ha acudido a la cita. No obstante, la evolución de la natación artística hacia una mayor inclusión promete continuar, y con ella, la esperanza de que, en el futuro, los Juegos Olímpicos reflejen completamente la diversidad y el talento que este deporte tiene para ofrecer al mundo.