Charles Leclerc es un piloto que creció en Mónaco y del que este fin de semana disputa su Gran Premio de casa. Lo hará por las calles que recorría el autobús para ir al colegio todos los días cuando era niño, y donde consiguió ganar el pasado año por primera vez su carrera.
Cumplía así su sueño así como el de su padre, ya fallecido, quien también probó la velocidad y las carreras, aunque sin éxito. Sin embargo, esa victoria en Montecarlo tuvo un significado todavía mayor, especialmente porque este año 2025 está más lejos que nunca de repetir el triunfo con Ferrari.
Charles Leclerc tiene muy lejos en 2025 repetir triunfo en Mónaco, su carrera de casa
Es más; hasta esa victoria en 2024, Charles Leclerc tenía sus hombros una ‘maldición’ que le acompañaba desde que debutó allí en la Fórmula 2, un circuito en el que hasta la última edición, ni tan siquiera había podido subir al podio, aún de haber logrado la pole en más de una ocasión.
Ahora, dicho dilema no trae consigo buenas sensaciones para los dos pilotos del ‘Cavallino Rampante’. A pesar de haberse sentado en lo más alto del podio en la última edición de la histórica carrera, el monegasco estableció sus expectativas para la carrera del fin de semana, catalogándola como “muy difícil”.
Y, como ya lo dijera tras el GP de Emilia-Romagna, para la carrera de casa no suena optimista: “No hay atajos en nuestra situación, tenemos que entender de dónde vienen los problemas que tenemos en clasificación que nos retrasan tanto. Espero un fin de semana muy difícil en Mónaco, expone debilidades de nuestro coche. Aunque hay cosas que no se pueden esperar allí, como el ‘set-up’ del coche o los riesgos que tomas en la clasificación”.
2 de sus tres poles en Mónaco acabaron en el muro
Si bien en carrera el SF-25 se ha mostrado un coche más que sólido en este arranque de 2025, la clasificación es lo que más les ha lastrado desde Australia. Con una parrilla tan comprimida, en la que no es fácil progresar, la posición de salida vale su peso en oro para mostrar el buen rendimiento del coche en carrera y ya quedó claro en el Sprint de China, cuando Lewis Hamilton salió desde la Pole y dominó de principio a fin.
Leclerc es el único monegasco de la parrilla y llega siempre especialmente motivado a la cita del Principado, pero, excepto en 2024, sus resultados aquí están muy lejos de ser los deseados. Hasta el pasado año, más allá de su victoria, dos de sus tres poles acabaron contra el muro.
Leclerc disputó su primera carrera en Mónaco, todavía en Fórmula 2, en 2017. Aquel año el monegasco dominó con solvencia la categoría y se proclamó campeón, pero en el Principado la suerte no estuvo de su lado: tras conseguir la pole, tuvo que abandonar las dos carreras que disputó. En la primera, por una rotura en la rueda delantera izquierda durante su parada y en la segunda, por problemas eléctricos. Fue el único fin de semana de Leclerc en Fórmula 2 en el que no puntuó.
De cinco apariciones, solo una convirtió en victoria
Esa gran temporada en la Fórmula 2 le abrió las puertas al Gran Circo de la mano de Alfa Romeo, que en esos momentos era de los peores equipos de la parrilla, donde tenía de jefe a Fred Vasseur, que se han reencontrado en Ferrari. Fue bien en clasificación, con una gran 14ª posición, pero en la carrera llegaron los problemas. Sus frenos fallaron en la salida del túnel y se chocó con el Toro Rosso de Brendon Hartley, sumando otro cero.
A partir de aquí, y con su salto en Ferrari en 2019, todo fue mala suerte. Sí, consiguió tres poles, la última en 2024, pero solo esa transformada en victoria. Las dos restantes se fueron al muro, incluso antes de comenzar la carrera. Por tanto, de cinco apariciones en Fórmula 1, solo ha convertido una en victoria, sin tampoco más podios.
Ferrari ha ido muy bien estos últimos años en el circuito de Mónaco. Además, el ’16’ es considerado el rey de los sábados, aunque los domingos pueda tener algún error más. Con todo esto, este año no parece siquiera situarse entre los candidatos, pues su monoplaza todavía sigue lejos de los puestos deseados. Quizá un podio si se obtiene una clasificación suprema, pero solo será si cae algo en las manos de Charles.