Toyota regresa a la Fórmula 1 después de quince años. La compañía japonesa vuelve a la élite del automovilismo, esta vez como proveedor técnico, tras firmar un acuerdo con el equipo Haas F1, según informó oficialmente la Fórmula 1 en un comunicado. La vuelta de este mítico equipo responde con el creciente interés por este deporte, con Liberty Media explotando al máximo los derechos televisivos (un 32% de sus ingresos).
Toyota colaborará con Haas
El convenio, que tendrá una duración de varios años, implica que Haas y Toyota, a través de su división de deportes de motor, Toyota Gazoo Racing (TGR), colaborarán intercambiando conocimientos, experiencia y recursos técnicos, detalló la empresa en su anuncio.
Este acuerdo, que entra en vigor de manera inmediata, complementa la colaboración que Haas mantiene con Ferrari, iniciada cuando el equipo estadounidense debutó en la F1 en 2016. Mientras TGR aportará diseño, tecnología y servicios de fabricación, Haas proporcionará su experticia técnica y oportunidades comerciales dentro del marco de la alianza.
Ayao Komatsu, jefe del equipo Haas, destacó la importancia del acuerdo, señalando que contar con Toyota será clave para fortalecer a la escudería: “Con un referente mundial del sector automotriz a nuestro lado, no solo impulsaremos nuestra organización, sino que también Toyota podrá desarrollar su propia experiencia técnica y de ingeniería”, afirmó.
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Por otro lado, la Fórmula 1 ha firmado recientemente un acuerdo de patrocinio con el conglomerado de lujo francés LVMH para los próximos diez años. Aunque no se ha revelado el monto exacto del acuerdo, se estima que podría rondar los 150 millones de euros por temporada, lo que implicaría un valor total cercano a los 1.500 millones de euros durante el periodo pactado.
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Toyota compitió anteriormente en la F1 con su propio equipo, Toyota Racing, entre 2002 y 2009. Ahora, el objetivo de la colaboración con Haas es ayudar al equipo estadounidense a mejorar su desarrollo y competitividad, al mismo tiempo que Toyota busca perfeccionar sus capacidades técnicas y aprendizaje a través de la Fórmula 1.
En cuanto a la situación financiera de la competición, Liberty Media, propietaria de la Fórmula 1, cerró el año fiscal 2023 con unas pérdidas de 184 millones de euros. A pesar de estos resultados, los derechos audiovisuales siguen siendo la principal fuente de ingresos, representando el 32,2% del total.
