El duelo entre Max Verstappen y Lando Norris prometía copar el protagonismo del GP de Austria. La carrera, así como las últimas, tenía el guion escrito. Entonces, apareció la aleatoriedad, ese factor que tanto define a la Fórmula 1. Un accidente entre los dos primeros le dio un vuelco a la carrera, dejándoles fuera y permitiendo que el premio de la victoria le cayera a George Russell. Y, de rebote, acabó con Carlos Sainz en el podio. Así, por mucho que haya sido por fortuna (o por desgracia de los primeros), no se puede decir que sea predecible el Gran Circo.
¡PUNTO DE NO RETORNO EN LA HISTORIA ENTRE VERSTAPPEN Y NORRIS!
Los dos acaban pinchados tras un toque cuando estaban luchando por la victoria. ¡Qué locura! 🔥🔥🔥#AustriaDAZNF1 🇦🇹 pic.twitter.com/9YlvOf65wv
— DAZN España (@DAZN_ES) June 30, 2024
🇦🇹 Verstappen y Norris, protagonistas del GP de Austria
«Parece que Norris estaba buscando un incidente», dijo Christian Horner al terminar la carrera. Molesto, el dirigente de Red Bull cargó contra su compatriota. Y es que, a menos de 10 vueltas para el final, explotó todo. El toque entre ambos pilotos les dejó fuera de la carrera, lo que ha permitido que ya corran ríos de tinta por el incidente. Hay bastante polémica sobre quién tuvo la culpa. Mientras unos señalan a un Verstappen que podía ceder su trono, otros señalan a Norris por su agresividad a la hora de adelantar. Lo cierto es que, entre unos y otros, ninguno consiguió terminar la carrera.
El abandono de los pilotos que iban en cabeza abrió las puertas del podio de par en par. Entre todos, al que le tocó la lotería fue a George Russell. Fue el que más beneficio consiguió del incidente en Austria, lo que le permitió quedar primero. No obstante, Carlos Sainz no salió mal parado con su tercer puesto, quedando Oscar Piastri entre medias de ambos. Muy lejos de ellos estuvo Fernando Alonso, que acabó con una sanción de 10 segundos por un choque (otro más) y las nuevas pruebas de Aston Martin.