La temporada 2025 de MotoGP se perfila como una de las más competitivas de los últimos años. Lo hace con la consagración del madrileño Jorge Martín como campeón del mundo y mejor piloto del 2024, superando con honores en una bonita y ardua batalla frente a Pecco Bagnaia, de Ducati.
Ahora, y con varios pilotos en nuevas motos, como Márquez, Pedro Acosta o el propio Martín, son diversos nombres los que destacan como favoritos para alzarse con el campeonato. Por esto, son muchos los que se han sumado a catalogarse entre los mejores del campeonato, pero también al que puede ser el mejor piloto de la historia de MotoGP, como ha elegido el murciano Pedro Acosta.
Pedro Acosta elige a Kevin Schwantz como el mejor piloto de la historia de MotoGP
Porque sí; nunca es fácil elegir solo a uno como el mejor piloto de la historia de MotoGP. Máxime en una categoría donde todo cambia carrera a carrera, y por la que el más victorioso de una temporada puede sufrir una debacle al año siguiente.
Esto ha ocurrido durante los 75 años que se lleva disputando el Mundial de MotoGP, o el Mundial de Motociclismo, concretamente. Por eso, y visto el nivel de hoy en día, es más que probable que muchos de los actuales se entrometan en este listado.
Por ejemplo, Bagania con sus dos mundiales. Jorge Martín, con el logrado en 2024, con sus 8 campeonatos del mundo, Fabio Quartararo… todos ellos tienen un lugar privilegiado en la historia que hicieron Giacomo Agostini, Valentino Rossi, Casey Stoner o Marc Márquez, con sus 8 campeonatos del mundo.
«El campeón al que siempre quise imitar fue el norteamericano Kevin Schwantz, de la vieja escuela»
La mayoría de ellos han conseguido proclamarse como campeones de la categoría reina del motociclismo más de una vez, forjando una leyenda que los aficionados tienen muy presente en sus memorias tras disfrutar de su talento en los circuitos.
Es ahí donde ha sido Pedro Acosta, piloto de GasGas en 2024 y de KTM oficial en 2025, el que se ha mojado para elegir al estadounidense Kevin Shwantz como el mejor piloto de la historia de MotoGP.
El murciano, que montará la KTM de fábrica oficial para el Mundial de 2025, escogió al norteamericano en una encuesta de la organización donde daban a elegir quién es para cada uno el mejor de siempre. Muchos, hasta 12 pilotos, nombraron a Valentino Rossi, mientras que Marc Márquez, Fabio Quartararo y Jack Miller optaron por el legendario Mick Doohan.
Y es que Pedro Acosta siempre se ha quedado con Shwantz, su ídolo de siempre. «A mí el que me gustaba, el piloto al que admiraba, el campeón al que siempre quise imitar fue el norteamericano Kevin Schwantz», decía el joven en 2021 con apenas 16 años, entonces, 26 años después de la retirada del norteamericano. «A mí me gustan los pilotos de la vieja escuela, no los de ahora que me parecen que hacen mucho show».
Kevin Schwantz, la espectacularidad en las carreras de MotoGP
Hablamos de un Kevin Schwantz que ha sido uno de los nombres más ilustres de la historia de MotoGP. Con su mítico número 34, el estadounidense estuvo compitiendo desde finales de los años 80′ hasta el 1995, cuando optó por retirarse a los 31 años en plena temporada, con Suzuki.
El piloto norteamericano fue campeón del mundo de 500cc en 1993 con Suzuki, pero más allá de aquel único título es uno de los que más impacto generó en los aficionados, por su manera de encarar las carreras, por su espectacularidad, y por su personalidad.
«Espero hasta ver a Dios, y luego freno» es una de esas míticas frases de uno de los que más brillaron cuando irrumpieron en el campeonato aquellos estadounidenses que marcaron una época en MotoGP, Kenny Roberts, Eddie Lawson, Freddie Spencer y Randy Mamola. Pero sobre todo, vinculado a Schwantz, Wayne Rainey, con el que dejó enfrentamientos épicos que han quedado para la historia de este deporte.
Con seguridad, ese pronto retiro vino motivado por las diferentes lesiones sufridas incluso cuando fue campeón, en 1993. Porque la carrera de Schwantz ha estado presidida por las constantes caídas. Su espectacular forma de conducir le convirtió en el piloto más popular del circo, pero le marcó como un piloto proclive a las caídas. Al ser cuestionado sobre el asunto siempre se definió como un piloto que corrió más con el corazón que con la cabeza.