Alcaraz y Sinner convirtieron la final de Roland Garros en una exhibición que traspasó fronteras y los límites del deporte. El gran triunfo de Carlos Alcaraz fue épico, pero el partido que jugaron ambos, también por parte de Sinner, fue bellísmo. Inolvidable. El español ganó, pero el tenis disfrutó a lo grande.
Así, el de Murcia consiguió alzar su segundo Roland Garros consecutivo, quinto Grand Slam de su carrera, después de remontar dos sets y levantar tres bolas de partido [4-6, 6-7(4), 6-4, 7-6(3) y 7-6(2)], en una final que pasará a la historia como la más larga del torneo, con cinco horas y veintinueve minutos.
Alcaraz y Sinner llevan la final de Roland Garros a una exhibición del deporte
Y, como tal, no han sido pocos los expertos que se han referido a este partido como una de las grandes glorias deporte. Incluso, comparando a Alcaraz y Sinner con el Big Three. El español solo tiene 22 años y el italiano, 23, y ambos están destinados a dominar el tenis mundial con sus derechas prodigiosas y sus repertorios interminables.
La final de Roland Garros ha sido una oda a este juego sobre la arcilla. Hasta ahora, ninguno de los dos había perdido una final de Grand Slam, con cuatro victorias para Carlos y tres para el actual número uno del mundo.
Ahora, el tenista de El Palmar ha sumado su quinto ‘grande’ e iguala a Rafa Nadal en precocidad. En 2008 levantaba el manacorense su primer Wimbledon con los mismos años (22), los mismos meses (uno) y los mismos días (tres) en otro duelo para la historia ante Roger Federer. Por si fuera poco, es la primera vez en la carrera del joven tenista que logra remontar dos sets en contra.
Mats Wilander se rinde a Alcaraz y Sinner: “He visto a Federer y a Nadal jugar grandes finales, pero nada se me acerca a esto…”
Es ahí donde otros grandes extenistas y grandes del circuito se han sumado a los cumplidos para Alcaraz y Sinner que están demostrando ser los grandes dominadores del momento. Y así lo ha expresado el sueco Wilander, quien fuera ganador de 7 Grand Slams y 33 torneos.
Tras el encuentro pudo hablar con TNT Sports y quiso comparar esta final con algunas que disputaron Roger y Rafa hace años: “He visto a Federer y a Nadal jugar grandes finales, pero nada se me acerca a esto. Pensé ‘esto no es posible’ están jugando a un ritmo que no es humano”, dijo.
Mats Wilander se rindió ante Sinner y Alcaraz, sobre los que no tuvo duda de que liderarán los siguientes años de tenis: “Son dos de los mejores atletas que puede dar la raza humana y resulta que son tenistas. El orgullo y el honor que siento por haber practicado este deporte y, con suerte, haber inspirado a la generación siguiente a la mía y a la siguiente y haber llegado a este punto con estos dos guerreros. No suelo quedarme sin palabras, pero ha sido un día maravilloso”, alabó el nórdico.
La final de París no solo reforzó la posición de Alcaraz en la cima del tenis mundial, sino también consolidó a Sinner como un contendiente a futuro que podría lograr grandes cosas. Juntos, estos jóvenes tenistas parecen destinados a liderar una nueva era en el tenis, brindando al deporte una frescura e intensidad que auguran enfrentamientos espectaculares en los años por venir.
