Simona Halep dopaje
🎾 Tenis

Halep y un final… ¿agridulce?

La ex número 1 del mundo del tenis, Simona Halep, regresó al circuito WTA el pasado martes en el Open de Cluj-Napoca, en su país, Rumanía. Pero no pudo evitar la derrota ante la italiana Lucia Bronzetti, quien la venció por 6-1, 6-1.

Tras este revés, Halep, de 33 años, tomó la decisión de anunciar su retiro del tenis profesional. La tenista nacida en Constanza, quien ganó múltiples títulos y hasta 2 Grand Slam a lo largo de su carrera, se mostró emocionada al explicar su decisión. Pero es esta retirada la que dejó a Simona con un final no deseado.

El camino al éxito de Simona Halep

«Tomo la decisión con el alma en paz. Mi cuerpo ya no puede llegar a donde solía estar. Sé lo que significa”, comentó Halep tras el partido ante Bronzetti. También expresó su tristeza al recordar sus logros: «No quiero llorar, gané Grand Slams, pero en este momento ya no se puede», dijo.

Hablamos de una Simona Halep que se convirtió en la mejor tenista del circuito femenino. Sus inicios se remontan a 2008, cuando comenzó a competir con 17 años en diferentes torneos juveniles antes de dar el salto al circuito WTA profesional.

Su primer gran triunfo fue precisamente aquel año en Roland Garros junior, tras derrotar en la final a la también rumana Elena Bogdan por 6-4, 6-7 y 6-2, consagrándose como una de las jugadoras más prometedoras del mundo en aquel momento.

Con el paso de los meses, comenzó a competir en diferentes torneos ITF para ir preparándose de cara a las exigencias físicas y técnicas del WTA. Obtuvo varios títulos ITF que le permitieron llegar a disputar Roland Garros a pesar de ser junior, aunque cayó sin éxito en la segunda ronda ante Vitalia Diatchenko (2-6, 6-1, 6-3).

Llegó a ser número 1, ganando 24 títulos y 2 Grand Slam

En 2009, cuando todavía no había cumplido la mayoría de edad, se sometió a una operación de pecho para evitar dolores en la espalda y mejorar su rendimiento: «Es un peso que dificulta mi habilidad para reaccionar con rapidez, este busto me hace sentir incómoda al jugar», declaró la rumana para justificarse ante la opinión pública.

La carrera de la jugadora de Constanza quedará para siempre en el recuerdo por el dominio que impuso en los últimos años de la pasada década, en los que su juego consistente, en el que no fallaba una bola hasta desesperar a sus rivales, la llevaron a la gloria.

Sobre todo destaca un día en el que Halep hizo historia consiguiendo un hito que nadie ha logrado; el de la final de Grand Slam con menos errores no forzados de la historia, la de la Wimbledon en 2019, donde batió a Serena Williams fallando solo tres pelotas.

A partir de ahí comenzó a ganar torneos y a cimentar una carrera que llegó a su pico en 2018, un año en el que tenía la esperanza de ganar su primer grande después de haber perdido otra final en París la temporada anterior, pero que no empezó nada bien, con una derrota en la final del Open de Australia. Pero en Roland Garros llegó su gran momento, cuando superó a Sloane Stephens para coronarse por primera vez.

A partir de ese momento se convirtió en la referencia de la WTA, al punto que llegó a ser número 1 al final de esa campaña, y en Wimbledon le dio aún más lustre con el mencionado triunfo ante Williams.

simona halep numero 1 wta

Con todo, Simona Halep terminó por hacerse con hasta 29 títulos del circuito de la WTA, entre los que destacan el Roland Garros de 2018, el de Wimblendon en 2019, el Mutua Madrid Open de 2016 y 2017, y las Finales WTA en 2014. Sin embargo, fue el principio del fin.

Su positivo en roxadustat (EPO en pastillas) adelantó su fin

Porque en el año 2022, con 31 años, la tenista rumana recibió uno de los golpes más duros de toda su carrera. Fue suspendida por cuatro años, aunque gracias al TAS redujo la sanción.

Cuando se dio a conocer el positivo, la rumana se encontraba en el puesto número 9 del mundo, aunque anteriormente había llegado a alcanzar la corona del ranking.

Simona Halep número 1 WTA tenis Roland Garros

Con su potente palmarés a sus espaldas, Simona ansiaba volver a situarse a la cabeza de la clasificación, un puesto que consiguió por primera vez en 2017 y donde se mantuvo durante todo el año 2018 hasta que Noami Osaka le arrebató la corona en Australia. Pero su trayectoria se vio interrumpida con el positivo en roxadustat, encontrado en su organismo.

Este es un fármaco contra la anemia, prohibido por la normativa al considerarse un estimulante prohibido, a la vez que transcendió el positivo y una serie de irregularidades en su pasaporte biológico que derivaron en la suspensión provisional.

Intentó regresar pero su cuerpo no era el mismo

Halep esgrimió que lo del roxadustat (EPO en pastillas) respondía a un episodio de «contaminación» accidental y que las deficiencias en la sangre obedecían a una cirugía a la que había sido sometida tras caer en la primera ronda del US Open para paliar unos problemas respiratorios. La jugadora intentó regresar a la élite, pero se topó con una cruda realidad. Su cuerpo no respondía como quería.

Tras 17 meses sin competir, la respuesta de su físico no fue la mejor. Sin ritmo ni continuidad, y habiendo perdido el ranking (llegó a ser 870º), su voluntad de volver se estrelló con la dificultad de su regreso.

Pese a todo, la ya extenista de 33 años pasa de esta manera a ser una leyenda en Rumanía, ya que es la única jugadora del país del este de Europa que ha conseguido ser número uno del circuito WTA.

En su momento, también se convirtió en un espejo en el que mirarse para muchas jugadoras jóvenes por su estilo agresivo sobre la pista y por romper esquemas tras tomar la decisión de afrontar esa operación de reducción de pecho para mejorar su rendimiento.

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