Los problemas físicos siguen arrastrando a Paula Badosa. La última vez, para renunciar renunció a competir en el Masters 1000 de Roma, que se disputa del 5 al 18 de mayo. ¿El motivo? Las molestias en la espalda que la llevan martirizando desde 2023.
Paula Badosa tenía previsto entrenar antes de su estreno y comprobó que no estaba en condiciones de jugar ante la que fuera número uno del mundo y ganadora de cuatro Grand Slams. El futuro inmediato de la catalana es una incógnita. No juega desde su abandono en marzo en Miami y su presencia en Roland Garros, donde el año pasado alcanzó los octavos, está plagada de interrogantes. Sobre todo ello habló en una entrevista concedida al canal Eurosport.
Paula Badosa sigue sufriendo de su lesión de vértebra
Fue en Roma en 2023 cuando comenzaron sus problemas físicos. Sufrió una fractura de una vértebra por estrés y el año pasado cayó más allá del ‘top 100’. A principios de temporada parecía recuperada. “Quiero dar un paso más en los torneos de Grand Slam, volver al top-10 y consolidarme ahí, así como disputar a final de año las WTA Finals”, apuntó.
Pero solo llegaron la baja en Indian Wells, la retirada en los octavos de final de Miami y las renuncias a Charleston, Madrid y la última en Roma. Desde mediados de marzo no ha disputado un partido oficial.
“En Miami me vino el golpe fuerte, el latigazo. Desde entonces he estado casi cuatro semanas sin poder hacer nada, ni tenis ni vida normal. Los primeros días los pasé en Mónaco, me acuerdo que no podía ni ver la televisión porque no encontraba una posición para sentarme sin dolor”, dijo Paula Badosa en la entrevista con Eurosport.
En 2025 ha renunciado a Charleston, Madrid y a Roma
“La primera infiltración no me hizo absolutamente nada, estaba desesperada, ahí sí que estaba mal de verdad. Con la segunda infiltración me dejó de hacer daño, me permitió hacer vida normal, entonces fue cuando empecé poco a poco a entrenar y hacer gimnasio”.
“Estoy bien, intentando gestionar esto lo mejor posible”, dice la tenista en Eurosport hacia Fernando Murciego. “Obviamente podría estar mejor, me gustaría estar jugando. Con lo que me gusta competir… es duro, ahora mismo ver un partido desde fuera y pensar que podría ser yo quien estuviera ahí es muy doloroso”, dijo la de Barcelona.
Hace dos años llegó a plantearse la retirada. “Fue muy duro, pero… para que me retire tendrían que decírmelo los médicos… y estoy en contacto diario con ellos. Muchas veces se lo he dicho: hasta que no me operéis y ya no haya solución, seguiré con las infiltraciones, aún sabiendo lo mal que me sientan y lo nocivas que son para el cuerpo”, explicaba hacia Eurosport.
“Si me dicen de parar con 30 o 32 pues vale… pero si puedo aguantarlo voy a intentarlo”
Pula Badosa, no obstante, está convencida que estando sana hay pocas jugadoras en el circuito superiores a ella. Y eso es lo que la mantiene con la intención de seguir compitiendo. “Me da muchísimo el tenis, el día a día, me apasiona tanto… al final no dejo de tener 27 años, si me dicen de parar con 30 o 32 pues vale, pero si puedo aguantarlo de alguna manera, entonces voy a intentarlo. Aunque sé que mi retirada será siendo joven”, comentó.
Tampoco piensa en esa retirada sin antes ganar un Grand Slam, que pondría el broche a su buena trayectoria. “Si lo ves desde fuera, supongo que es una buena carrera. Si me lo preguntas a mí, es una puta mierda. Para mí es una obsesión, nunca lo he dicho tan claro, pero es así”, comentaba ante Murciego.
Badosa estaba encontrando aquella versión que le hizo estar entre las mejores tenistas del planeta. “Primero está el amor al tenis… y bueno, reconozco que todavía sigo soñando con un Grand Slam”, dice a Eurosport.
“Todavía sigo soñando con un Grand Slam”
“Este año lo tuve cerca, así que ahora lo quiero más, voy a seguir empujando toda mi vida. La española empezó 2025 con un gran resultado en el Open de Australia, llegando a las semifinales y posicionándose como una de las candidatas al título, hasta que Sabalenka se interpuso en el camino. En agosto del año anterior, volvió a experimentar la sensación de ganar un título en Washington.
El WTA 500 de Mérida cortó de raíz el gran momento de Paula Badosa, que volvía al top-ten, y empezaba a dar miedo a sus contrincantes. La espalda volvió a pasarle factura, impidiéndole participar en Indian Wells y en Miami más allá de dos rondas. La española decidió parar y centrarse en recuperarse físicamente.
Esto es un problema mío, cuando me siento recuperada quiero jugarlo todo. Ahí es donde entra la lucha con Pol de no mirar más allá del próximo torneo o no pensar en clasificarme para Riad, pero me cuesta. Muchas veces me hice esta pregunta: ¿quiero estar cinco años más jugando menos torneos, o arriesgar un poco y luchar por los grandes objetivos? Supongo que la respuesta está en buscar el equilibrio”, mantiene.
La fortaleza mental de Paula Badosa
Por último, la tenista ex número 2 del mundo fue preguntada por su fortaleza mental, esa que le ha dado tanto en tantas ocasiones para ganar un punto, la victoria… o el triunfo de un título.
“Creo que siempre he sido fuerte, el problema es que siendo débil fui muy destructiva conmigo misma. Era más joven, más emocional y no me conocía tanto como ahora”, prosiguió. “Me faltaban experiencias por vivir, experiencias para comparar y saber solucionar. Sigo pensando que siempre he sido una persona fuerte, si no… hubiera sido imposible empezar mi carrera a los 14 años totalmente sola. He tocado fondo varias veces, he conocido ese lado oscuro, pero gracias a eso me he convertido en la persona que soy ahora”.