Rafa Nadal - Juegos Olímpicos
🎾 Tenis

Rafa Nadal y su victoria más feliz: el oro en Pekín que cerró un año mágico

Rafael Nadal está en París ante el espejo del tiempo. Frente al origen de su legado. La imagen reflejada es nítida: pelo largo hasta los hombros, camiseta roja sin mangas, pantalón corto alcanzando las rodillas y un hambre de victoria descomunal. El tenista de Manacor afronta en la capital francesa sus cuartos y últimos Juegos Olímpicos, una competición que le proyecta algunos de los recuerdos más felices de su extensa carrera. Tras debutar bastante joven en Atenas 2004, Pekín 2008 lo catapultó hacia el camino de ser lo que es hoy en día: uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. Ese año fue memorable para Rafa y el primero en el que ascendió al número 1 de la ATP. 16 años después, el mallorquín puede cerrar el círculo. Hacer más grande el mito. No así la leyenda.

🇪🇸 La lucha de Rafa Nadal con todo un país a sus espaldas

En 2008, Nadal ya había dejado su huella en el tenis mundial. Ese año ganó de forma consecutiva Roland Garros y Wimbledon. Sin embargo, los Juegos Olímpicos de Pekín representaban una oportunidad única para Nadal: la posibilidad de ganar una medalla de oro para España. Los Juegos siempre han tenido un significado especial para los atletas, y Nadal no era la excepción. A pesar de su éxito en los torneos del circuito ATP, la oportunidad de defender a España en una cita olímpica y ganar un metal era un sueño que siempre había tenido.

Rafa Nadal - victoria - Juegos Olímpicos

Rafa Nadal celebra un punto en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

A lo largo del torneo, Nadal mostró una mezcla de habilidad, tenacidad y determinación indomable. Algo que siempre le ha acompañado en su carrera. Rafa dominó de principio a fin. El tenista español únicamente cedió dos sets. Tuvo un debut complicado ante Potito Starace al que derrotó en tres sets para, posteriormente, vencer a Lleyton Hewitt, a Igor Andreev, a Jurgen Melzer y a Novak Djokovic, al que derrotaría en las semifinales por 6-4; 1-6 y 6-4. El serbio era por aquel entonces el número 3 del mundo. El chileno Fernando González esperaba en la final.

🥹 Las lágrimas de haber cumplido un sueño

Fernando González era un jugador experimentado y talentoso. Desde el primer set, Nadal mostró su dominio. Su agresividad y precisión en los golpes, combinados con su resistencia física, le permitieron tomar la delantera. En el segundo set, Nadal continuó con su ofensiva, pero González respondió con un juego impresionante, llevando el set a un desempate. Nadal, con su típica resiliencia, ganó el tie-break y tomó una ventaja de dos sets a cero.

El tercer acto fue una nueva muestra de la clase y la habilidad de Nadal. Con una mezcla de golpes precisos y un juego defensivo sólido, el balear desmanteló a González y se aseguró la victoria. Con un marcador final de 6-3; 7-6 y 6-3, Rafa Nadal se convirtió en el campeón olímpico. Al caer de rodillas, las lágrimas comenzaron a brotar. Esas lágrimas no solo representaban la alegría de la victoria, sino también la culminación de un sueño. El manacorí se convirtió en el primer español en ganar una medalla de oro para el tenis español. También rompió una racha de siete derrotas en las siete finales disputadas anteriormente por un tenista nacional.

Nadal ganó ocho títulos en 2008, incluidos Roland Garros, Wimbledon y la medalla de oro olímpica. Actuación que le llevó por primera vez a alcanzar el número uno del ranking ATP. Además, también levantó tres títulos de Masters 1000, Montecarlo, Hamburgo y Toronto, y consiguió una racha de 32 victorias seguidas en tres superficies distintas. Rafa Nadal tuvo que esperar ocho años para poder participar y triunfar en otros Juegos Olímpicos. Fue en Río de Janeiro en 2016 formando pareja con su amigo Marc López. Otra vez mordió un oro. A lo largo de su carrera, Nadal ha seguido acumulando títulos y rompiendo récords, pero la medalla de oro de Pekín siempre tendrá un lugar especial en su corazón. Ahora, con 38 años, hará otro hueco en su interior. Se despide de unos Juegos en París. Junto a Carlos Alcaraz, su heredero en el tenis español.

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