Hace menos de dos semanas que Carlos Alcaraz cumplió su sueño de niño y ganó el título de Roland Garros. Lo hizo ante Zverev. Sufrió para conseguirlo, pero sacó su orgullo, cabeza, corazón y piernas para lograr un triunfo para la historia de un tenista que las finales no las juega, las gana.
Batió al alemán en un duelo cargado de emociones. Fue de esos partidos que están solo para ganarlos, como hiciera Rafa Nadal en 2005, el mismo Rafa que días antes presagiaba su última participación en el torneo francés. Sin embargo, en esta ocasión, Alcaraz no pudo hacerse la clásica fotografía sosteniendo el trofeo de ganador con la Torre Eiffel de París de fondo. Este es el motivo.
El liderazgo de Alcaraz le hace ganar su primer Roland Garros
Destinado a hacer grandes cosas con una raqueta de tenis en la mano, títulos como el de Roland Garros lo anticiparon quienes vieron crecer a Alcaraz en las pistas de Murcia y doblegar rivales en sus años de junior. Y quienes cuando daba sus primeros pasos en el circuito profesional, lo bautizaron como el ‘heredero de Nadal’. Aunque poco a poco ha ido desligándose de ese mayorazgo y ha ido encumbrando su propio nombre.
Así, y al conquistar este título de Roland Garros, se convirtió en el jugador más joven de la historia en ganar Grand Slams en tres superficies diferentes y en el primero en levantar el major francés, Wimbledon y el US Open con menos de 22 años.
No hubo la clásica foto con la Torre Eiffel de fondo
Asimismo, y minutos después de tocar el cielo de París, Alcaraz contó que este Roland Garros lo llevará para siempre en su piel. No obstante, y para sorpresa, no podrá guardarse la clásica foto con el trofeo y la Torre Eiffel de fondo que se suelen sacar los campeones en el día después del título en este Grand Slam. Alcaraz posó en una de las plateas de la Philippe Chatrier.
El motivo es que en la zona del mítico monumento parisino ya se ha desplegado el operativo de seguridad para los Juegos Olímpicos de París 2024, que tendrán lugar a finales del próximo mes de julio. Además, se está construyendo un estadio en los jardines de Campo de Marte, al otro lado de la torre, que será la sede de las competiciones de vóley playa durante la cita olímpica.
Una heroicidad al alcance de muy pocos
Como decimos, se intuía y se presumía que Carlos Alcaraz podía hacer grandes cosas, pero quizá no tan rápido. Tiene 21 años, pero la historia ya transmite que nadie había conquistado tan rápido, con tanta precocidad ni seguramente con toda esa soltura las tres superficies: tierra batida, hierba y pista dura. Un gesto heroico que ha terminado por vivirse en Roland Garros.
Antes, Rafa Nadal lo hizo con 22, Federer con 27 y Novak Djokovic a los 29. Solo siete tenistas lo habían conseguido previamente, lo que lo hace relucir aún más la figura del murciano. Las finales, decía, están para ganarlas. Alcaraz, de momento, no ha fallado en ninguna de las tres que ha disputado.