CESION AL PORTERO NORMA
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¿Qué es una cesión al portero y cuándo se aplica?

En el fútbol moderno, las reglas son esenciales para garantizar la fluidez y el dinamismo del juego. Una de estas normas, frecuentemente mencionada pero a menudo mal comprendida, es la referente a la cesión del balón al portero. Esta directriz no solo afecta la estrategia defensiva de los equipos, sino que también tiene un impacto directo en la manera en que se desarrolla el juego en el campo.

La regla de la cesión al portero fue introducida por la FIFA en 1992 con el propósito de hacer el fútbol más dinámico y menos predecible. Antes de esta modificación, era común que los equipos en ventaja retrasaran el balón al portero, quien podía recogerlo con las manos y así hacer perder tiempo al adversario. Esta táctica ralentizaba el ritmo del juego y disminuía el espectáculo para los espectadores.

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​🧤​ ¿Qué dice la norma sobre la cesión al portero?

Según la normativa vigente sobre la cesión, un portero no puede tocar el balón con las manos si este le ha sido pasado deliberadamente por un compañero de equipo utilizando el pie. Si el balón es jugado hacia el portero con otra parte del cuerpo, como la cabeza, el pecho o la rodilla, el portero puede usar las manos. La intención detrás de la acción del jugador es crucial para determinar si la cesión es legal: si el árbitro considera que el pase fue intencionado y que el portero lo recogió con las manos, se concede un tiro libre indirecto en el lugar donde se cometió la infracción.

Esta regla ha obligado a los equipos a adaptar sus estrategias defensivas. Los defensas ahora deben ser más cuidadosos y precisos en sus pases al portero, y este último debe ser hábil no solo en el manejo del balón con los pies, sino también en tomar decisiones rápidas bajo presión. La prohibición de la cesión intencional con el pie ha fomentado una mayor creatividad y agilidad en el juego, al tiempo que penaliza el juego pasivo y el uso excesivo de tácticas defensivas para conservar una ventaja.

Además, esta norma ha contribuido a la evolución del portero moderno, quien ya no es solo un guardameta, sino también un jugador de campo adicional, capaz de iniciar jugadas ofensivas desde su área. Porteros como Manuel Neuer y Alisson Becker son ejemplos de cómo esta regla ha moldeado la formación de guardametas más completos y participativos en el juego colectivo.

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