A la colegiada francesa de 40 años ya no le queda prácticamente ningún hito que lograr. Durante el último lustro, Stéphanie Frappart no ha parado de alcanzar cotas inéditas en el arbitraje, hasta convertirse en la mujer que más veces ha roto los escollos existentes entre el fútbol masculino y el femenino; tanto que que ya es una de las más asentadas en la Ligue 1 o la Champions League. Su prestigio es, incluso, superior al de gran parte de los jueces de campo y en unos meses podría ganar el sexto galardón que la acredite como mejor árbitra del mundo. Algo que solo ha conseguido el mítico Pierluigi Collina.
Este premio entregado por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol, más conocida por sus siglas IFFHS, la nombró mejor árbitra del mundo en 2019, el año de su explosión internacional. Desde entonces, todos los galardones femeninos han ido a parar a sus vitrinas. Cinco de forma consecutiva que recuerdan a los seis que se llevó entre 1998 y 2003 el colegiado italiano, que llegó a ser portada del videojuego ‘Pro Evolution Soccer’. Una buena prueba de lo icónico que resultó en su época el actual miembro del Comité de Árbitros de la UEFA y asesor de la Asociación de Árbitros de Fútbol Italianos.
🚧 Stéphanie Frappart, la mujer que más barreras ha roto
Nativa en Le Plessis-Bouchard (Francia), Frappart es árbitra profesional reconocida por la FIFA desde el año 2011, cuando dirigió su primer partido internacional, en el Europeo Femenino sub-19 disputado en Turquía. Suficiente como para ganarse la confianza del máximo ente del fútbol mundial y hacer que la tuvieran en cuenta de cara a la siguiente Copa del Mundo, la de Canadá 2015. El primero de los tres Mundiales en los que ha participado hasta la fecha, con el premio de pitar la final de 2019, que finalizó con Estados Unidos como campeona del mundo, después de superar (2-0) al combinado de Países Bajos.
La incursión en el ámbito masculino se produjo en 2014, año en el que Stéphanie Frappart se convirtió en la primera mujer que arbitraría un encuentro de la Ligue 2, segunda categoría gala, como colegiada principal. Allí se curtió durante cinco años y, en 2019, dio el salto definitivo a la élite del fútbol masculino. Sucedió el 28 de abril, fecha para la posteridad del fútbol francés, porque dirigió el Amiens – Estrasburgo de la Ligue 1.
Desde entonces, Stéphanie Frappart no ha parado de ganar experiencia en el deporte masculino. En territorio UEFA, el Liverpool – Chelsea, perteneciente a la Supercopa de Europa del mismo año, fue el primero que contó con su presencia como árbitra principal. Meses antes de que, en el Juventus – Dinamo Kiev de diciembre de 2020, se convirtiese también en la primera mujer en impartir justicia en un partido de la Champions League, a lo que sucedió su arbitraje en la Nations o la Europa League.
El gran reto que le quedaba tras su ascenso meteórico, era dirigir un gran torneo de selecciones masculinas, algo que llegó en 2022, en Catar. Allí, junto a la brasileña Neuza Back y la mexicana Karen Díaz, pitó el Alemania – Costa Rica que tuvo en vilo a media España, por la trascendencia clasificatoria de ese encuentro, simultáneo a la derrota de ‘La Roja’ ante Japón. Y antes de que sucediese aquello, Stéphanie Frappart también tuvo tiempo de dirigir el Niza – Nantes, el 7 de mayo de 2022, en el Stade France. La primera vez en la que una mujer arbitraba la final de la Coupe de France. La única gran asignatura pendiente parece la Eurocopa, que ya contó con ella como asistente en 2020 y en la que, cuatro años después, apunta a titular.