En el mundo del deporte, donde cada segundo y cada decisión cuentan, la ciencia ha puesto el foco en un factor frecuentemente subestimado: el sueño. Más allá de los entrenamientos y la nutrición, descansar de manera adecuada es esencial no solo para optimizar el rendimiento físico, sino también para proteger la salud mental de los deportistas. Por ello es importante no cometer estos errores habituales a la hora de dormir, como señalan desde Affor Health, consultora especializada en gestión preventiva psicosocial.
Dos leyendas modernas como Cristiano Ronaldo y Messi bien lo saben: ambos han cuidado al detalle este aspecto. El portugués, incluso dispone de un coach del sueño. Puede parecer exagerado, pero este factor influye enormemente en el bienestar de los atletas.
La conexión entre el sueño y la salud mental
El sueño es mucho más que un simple estado de reposo; es un proceso activo en el que el cerebro organiza información, regula emociones y repara daños físicos y psicológicos. En el caso de los deportistas, estas funciones son fundamentales para enfrentar la presión de la competición, con un calendario cada vez más exigente, y mantener un estado mental equilibrado.
Los estudios demuestran que quienes duermen menos de seis horas por noche tienen una mayor predisposición a experimentar problemas emocionales. Esto puede traducirse en dificultad para concentrarse, decisiones erróneas durante el juego o incluso una pérdida de confianza, factores críticos en deportes de alto rendimiento.
Un campeón olímpico como Michael Phelps, una vez retirado, reconoció que aprender a priorizar su bienestar mental y físico, incluyendo el descanso, fue crucial para superar momentos difíciles y alcanzar sus metas deportivas.
El sueño, clave en la recuperación y el rendimiento
El sueño no solo afecta la mente, también es el pilar de la recuperación física. Durante el descanso profundo, el cuerpo libera hormonas de crecimiento que reparan tejidos musculares y fortalecen los huesos. Además, este proceso permite reducir la inflamación acumulada por el esfuerzo físico.
Una investigación publicada por la American Journal of Sports Medicine señaló que los deportistas con menos de 8 horas de sueño por noche tienen un 70% más de probabilidades de sufrir lesiones en comparación con aquellos que duermen lo suficiente. En un entorno tan competitivo, esto puede significar el final de una temporada.
En cuanto al rendimiento, más de lo mismo. Dormir menos de lo necesario afecta la resistencia, reduce los reflejos y disminuye los niveles de energía, factores determinantes en deportes de alta intensidad.
En el deporte han empezado a otorgar al sueño la importancia que merece. Un ejemplo reciente lo ofrece el fútbol. Equipos de élite han comenzado a integrar especialistas en sueño para garantizar que sus jugadores lleguen al máximo de su rendimiento en los días de partido. En disciplinas donde los milisegundos marcan la diferencia, dormir bien es más que un hábito: es una estrategia competitiva.
Conoce los 5 errores más comunes en los hábitos de sueño que tienen solución
Esto, que ahora no resulta algo llamativo, lo implantó Cristiano Ronaldo, que desde hace tiempo cuenta con un coach del sueño. Messi, su gran rival histórico, afirmó que, incluyendo la siesta, duerme 11 horas diarias.
Pero el fútbol no es la única disciplina, obviamente. Otro mito, en este caso del baloncesto, como es Lebron James, compartió que duerme de 8 a 10 horas diarias, combinando esto con siestas para mejorar su enfoque y energía durante los partidos. Estas declaraciones subrayan que, para los atletas de élite, el sueño no es un lujo, sino una herramienta estratégica esencial para alcanzar y sostener el éxito.
A largo plazo, la falta crónica de sueño no solo afecta el rendimiento a corto plazo, sino que puede tener consecuencias devastadoras. El burnout deportivo, un síndrome caracterizado por agotamiento físico y mental, se asocia frecuentemente con patrones de sueño deficientes. Esto no solo disminuye la motivación de los atletas, sino que puede llevarlos a abandonar sus carreras prematuramente. De ahí la importancia de mejorar el sueño, pero, ¿cómo?
¿Cómo mejorar el sueño de los deportistas para que tengan mejor salud mental?
Frente a este panorama, la solución está en promover hábitos de sueño saludables. Te enlazamos a Affor Health para que consultes los errores que no debes cometer y te ofrecemos algunas recomendaciones clave:
— Establecer horarios consistentes: acostarse y levantarse a la misma hora ayuda a regular el reloj biológico.
— Crear un ambiente adecuado para dormir: la oscuridad, el silencio y una temperatura agradable favorecen el descanso profundo.
— Reducir la exposición a pantallas: la luz azul de los dispositivos electrónicos interfiere con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
— Evitar estimulantes: limitar el consumo de cafeína y bebidas energéticas antes de dormir.
— Incluir técnicas de relajación: la meditación, el yoga o ejercicios de respiración pueden ayudar a conciliar el sueño más rápidamente.
El sueño no es un lujo ni un detalle menor, es un componente esencial del rendimiento y la salud integral de los deportistas. Cuidar las horas de descanso es tan importante como entrenar en el gimnasio o planificar una dieta balanceada. Como dijo alguna vez LeBron James «dormir bien no solo me da energía, también me da claridad mental para enfrentar cualquier desafío».
