Redes sociales, salud mental
🧑🏼‍⚕️​ Salud mental Afforhealth

Así deben gestionar las redes los deportistas para cuidar su salud mental

En las últimas décadas se ha producido un avance tecnológico desmedido. El móvil, ese aparato que antes se utilizaba como medio para estar conectado con los tuyos desde cualquier lugar, ahora se ha vuelto un indispensable que sirve para (casi) todo. Son extensiones de nuestro cuerpo: si no disponemos de un smartphone no sabemos qué hacer, como recalcan desde Affor HealthEsta dependencia y ese uso abusivo, sobre todo de las redes sociales, ha resultado ser contraproducente, causando estrés, ansiedad, o simplemente rabia. Una problemática a la que no escapan las grandes figuras del deporte, como la tenista Paula Badosa o el campeón de la Eurocopa Nico Williams, que tuvieron que cerrar su perfil.

Las redes sociales… ¿son un problema para la salud mental?

El debate acerca del uso de las redes sociales trae consigo infinidad de cuestiones con difícil consenso. En el caso de los deportistas, ¿son un arma para estar más ligados a sus fans? Probablemente sí, permiten una cercanía que antes era inimaginable, e incluso facilita a los atletas generar una fuente paralela de ingresos que, en ocasiones, puede superar incluso a la de su profesión.

Ejemplos en este terreno hay cada vez más. Sucede sobre todo con deportes minoritarios, donde los protagonistas explotan su imagen en redes sociales para obtener ese beneficio que no le reporta su disciplina. Pero esto también se da en otras prácticas como el tenis. El ejemplo más representativo puede ser el de Eugenie Bouchard. Finalista en Wimbledon en 2014, con solo 20 años. Palabras mayores. Una década después, deambula casi fuera del Top 1000, pero es una de las jugadoras que más seguidores suma en sus redes sociales (2,3 millones en Instagram). ¿Prefirió explotar su imagen o fue el propio uso abusivo de ellas el que le condenó a bajar el nivel de la pista?

Bouchard, la perspicacia para vivir del tenis sin ganar

Sea como fuere, y pese a las ventajas que puedan reportar, está claro que esa libertad que impera en las redes sociales puede ser contraproducente con mensajes irrespetuosos. Paula Badosa, que por cierto, reconoció en el pasado que las redes sociales se habían convertido en una distracción para ella,  abogó por dejar de usarlas (momentáneamente) en 2023. «No quiero saber mucha información de fuera porque es algo que me afecta a mí y a mi rendimiento», comentó en una entrevista en el diario 20 minutos. Ese mismo año, en la revista Glamour, fue más allá: «Hay jugadores que se retiran, que pasan ansiedad, depresión».

El de la tenista no es un caso aislado. Es habitual ver el mensaje «esta página no está disponible» cuando los aficionados van a buscar el último mensaje o instantánea de sus ídolos. Muchos deportistas, por un tiempo, clausuran sus redes tras recibir mensajes de odio. Ian Mackay, exportero del Depor, Nico Williams, Vlahovic, Kolo Muani… Y casi siempre por una mala actuación. Es obvio, por tanto, que las redes sociales son un arma de doble filo. Lo importante es saber gestionarlas para que no afecten a nuestra salud mental.

Cómo hacer un buen uso de las redes sociales

— Establecer límites de uso y evitar su uso antes de momentos importantes. Es crucial limitar el tiempo que se pasa en redes sociales para evitar la sobreexposición a comentarios negativos o expectativas externas. Además, desconectarse de las redes sociales antes de competencias importantes ayuda a enfocarse en el rendimiento y minimizar distracciones o presiones adicionales.

— Filtrar los comentarios y mensajes. Los comentarios negativos o el odio online pueden afectar la autoestima y la concentración. Filtrar las interacciones y bloquear cuentas que propaguen negatividad es una forma eficaz de protegerse. Muchos deportistas profesionales delegan la gestión de sus redes a un equipo o un representante, lo que les permite evitar el impacto directo de comentarios perjudiciales.

Controlar el contenido que se consume. Exponerse a contenido positivo y motivacional en lugar de seguir cuentas que pueden generar presión o comparación constante. Las redes sociales a menudo muestran versiones filtradas y perfectas de la vida de otras personas, lo que puede llevar a compararse de manera poco realista. Mantenerse consciente de esto es fundamental para proteger la autoestima, tanto en deportistas como a nivel general.

Uso consciente y equilibrado. Ser auténtico en redes puede reducir la presión de proyectar una imagen perfecta. Mostrar momentos reales, incluidos desafíos y dificultades, puede ayudar a conectar con los seguidores de manera más genuina. Mantener una línea clara entre la vida personal y profesional ayuda a que los deportistas no se sientan invadidos en su privacidad.

Buscar apoyo psicológico. Contar con el apoyo de un psicólogo deportivo puede ayudar a los atletas a lidiar con la presión social y el impacto de las redes. Muchos deportistas de élite han comenzado a hablar de sus propias luchas con la salud mental, lo que ayuda a normalizar estos temas y a reducir el estigma.

Ir al contenido