La naturaleza posee muchos más recursos que la playa o la piscina para ofrecerte un buen chapuzón, como las piscinas naturales. Estos paraísos de agua limpia y cristalina son ideales para pasar el día o hacer una escapada de fin de semana huyendo del calor. En España existe un bonito pueblo que vio nacer un jugador del Barça y en el que puedes disfrutar de este paraje.
Nos referimos a la localidad tinerfeña de Bajamar, uno de los lugares más espectaculares que podemos ver en las Islas Canarias. Como puedes ir atando cabos, es el pueblo de Pedri. Sus padres son dueños de un humilde bar de carretera en el que sirven comida típica de las Islas Canarias, al que acuden varios surfistas en camino a las distintas zonas de Bajamar o Puerto Hidalgo. Un sitio en el que el mismo Pedri fue formado como futbolista.
Tres piscinas naturales junto a una playa
Con oleaje fuerte o sin él, visitar las piscinas naturales de Bajamar, en el nordeste de Tenerife (en el municipio de San Cristóbal de la Laguna) es algo que agradeceremos siempre, y Pedri, el del Barça, también.
Dos piscinas de gran tamaño, una pequeña para niños, una playa de arena rubia protegida del ímpetu oceánico y múltiples servicios a escasos metros convierten la visita en algo casi ineludible si se desea conocer los encantos marinos del municipio de La Laguna, cuyo casco ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por su rico patrimonio.
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Afortunadamente, Bajamar se encuentra lo suficientemente alejada de los principales puntos turísticos como para seguir, al menos de momento, fuera del alcance del turismo masivo. Y este es uno de los motivos por los que es uno de los rincones favoritos de esta isla. Disfrutar de unas piscinas naturales sin aglomeraciones es todo un lujo.
Un auténtico parque natural acuático
Hablamos así de un pintoresco lugar costero situado a 14 kilómetros del centro histórico de La Laguna, en el que se engloban una zona urbana y una pequeña área rural, incluida parcialmente en el espacio protegido del Parque Rural de Anaga.
Es aquí donde amantes de la naturaleza y los senderistas encontrarán su espacio, ya que Bajamar inicia varias rutas que te permitirán descubrir el paisaje de una de las zonas geológicas más antiguas de la isla, donde profundos barrancos y desafiantes acantilados llaman la atención.
La tradicional zona veraniega de los laguneros, en este pueblo de pescadores, por su clima excepcional, favorecido durante todo el año por la influencia de los vientos alisios, se puede disfrutar de las piscinas naturales de agua de mar, distinguidas por la bandera azul por la calidad de sus aguas.
El complejo se completa con la pequeña playa de El Castillo, protegida por el fuerte oleaje invernal del Mar del Norte por una presa. Desde aquí comienza el paseo marítimo de Bajamar, una zona accesible que se extiende a lo largo de la costa.
En el casco urbano y entre los lugares de interés, destacan sobre todo la ermita de San Juan Bautista, que es uno de los edificios religiosos más significativos de la zona. La Ermita del Gran Poder de Dios, ubicada en la plaza del mismo nombre- Además, en sus alrededores son muchos los restaurantes que ofrecen los platos típicos de la gastronomía canaria, rica en esta zona en productos del mar siempre frescos.
