Pista pádel Quintanilla de Nuño Pedro
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La pista de pádel más alucinante está en este pueblo de Soria

En España se calcula que existen alrededor de 3.000 pueblos abandonados, además de casi 2.000 con un solo habitante, a las puertas de la despoblación, y no solo en Galicia y Asturias, donde hay más lugares casi solitarios. Uno que está cerca de llegar a esta situación está en la provincia de Soria, debido sobre todo al éxodo rural en busca de más oportunidades en la ciudad.

Algunos tuvieron miles de habitantes en sus buenas épocas, otros nunca fueron demasiado concurridos. Sea como fuere, en Soria se halla Quintanilla de Nuño Pedro, un bonito lugar que es también de los más desconocidos, pero del que tiene grandes rasgos que lo hacen verdaderamente hermoso.

Quintanilla de Nuño Pedro, en Soria: un pueblo casi desconocido

Sabemos, claro, que Soria está repleta de encantos. Muchos de sus pueblos fueron y siguen siendo capaces de cautivar a los más artistas de todas las épocas. Una tierra de gran belleza.

Y entre todos ellos también está Quintanilla de Nuño Pedro. El mismo se así como un pequeño pueblo que se localiza entre Guijosa y Alcubilla de Avellaneda, por lo que se encuentra en las maravillosas tierras del Cid Campeador.

Quintanilla de Nuño Pedro Soria

Hay muchos que también consideran a Quintanilla de Nuño Pedro más como una aldea que como un pueblo, sobre todo porque actualmente, como mencionamos, el paso del tiempo ha pasado inexorablemente por él.

Muchos de sus vecinos decidieron pasarse a la ciudad, tanto para buscar oportunidades en Soria como en otras partes de la región de Castilla y León y resto de España.

Cautiva por su bosque de encinas y pinos, su histórica iglesia o sus tallas religiosas

Pero lo cierto es que siguen habiendo buenos motivos por los que visitar este lugar de Soria, como su monte, un bosque de encinas y pinos que nos hace sentir en la cúspide de la naturaleza.

Al respecto del pueblo, Quintanilla es el más pequeño de los dos con los que colinda (Orillares y Guijosa), con apenas 20 habitantes. Su iglesia está muy deteriorada, aunque conserva una bóveda de trazas románicas y una pila bautismal.

Conservan varias tallas religiosas que posiblemente procedan del desaparecido convento de Los Jerónimos de Guijosa. Frente a la iglesia se contempla un rollo jurisdiccional que los vecinos rescataron del olvido hace unos años, ya que se encontraba enterrado.

Su pista de pádel, todo un descubrimiento

Sin embargo, también hay otro punto muy destacado en este pueblo de Soria, que tiene que ver más con el deporte. Hablamos de que posee una de las pistas de pádel más sorprendentes de la provincia, en un alto, ligeramente apartada de esta localidad casi desconocida.

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Esta pista es conocida en la zona por el club de pádel de Quintanilla donde, además de alquilar el espacio por horas con los amigos, es posible apuntarnos para formar parte del mismo e impartir clases.

Deporte y gastronomía

Igualmente, y como habremos podido notar sobre estas líneas, este pueblo de Soria de apenas 20 habitantes es se caracteriza por la tranquilidad que nos proporciona la naturaleza del entorno. Es ahí porque, tanto para los amantes del deporte como para los que buscan desconectar por unos días del ajetreo de la ciduad, este es un lugar idóneo y prácticamente hecho a su medida.

Por ejemplo, para los que gustan de hacer actividades por la montañana, Quintanilla de Nuño Pedro ofrece algunas pequeñas rutas que van desde Orillares hasta esta localidad, una ruta de apenas 8 kilómetros pero donde disfrutaremos de un buen paseo entre las piedras y caminos donde veremos campos de cultivo de girasoles, cebada, trigo o centeno, pero sobre todo por la ribera del Río Pilde: su fantástica chopera nos da una agradable sombra.

Si nos quedamos a degustar su gastronomía, aquí degustaremos sabrosos platos sorianos, desde las tradicionales preparaciones hasta los exquisitos productos típicos. Por ejemplo, las carnes y la mantequilla soriana, ambos considerados como tesoros gastronómicos. También saborearemos las migas del pastor o la caldereta, un plato emblemático que no solo se considera no solo típica de la provincia, sino también un plato capitalino debido al pasado merinero de la ciudad.

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