El otoño es una época del año que es especial y adictiva para muchos, sobre todo para aquellos que preferímos viajar con más calma, por sus temperaturas más suaves y acompañados de paisajes que rebosan magia por los cuatro costados. Y para eso, hay un pueblo en Guadalajara que es el que mejor podemos visitar.
Porque Guadalajara tiene en su cercanía a Madrid su pequeño paraíso para las escapadas de varios días, e incluso las que pueden ser de fin de semana. En este caso, tal y como ha señalado el portal de Rumbo, se encuentra el de Hayedo de Tejera Negra, el sitio ideal para cobijarnos en el puro ambiente otoñal, y elegido el más bonito de España en esta época.
Hayedo de Tejera Negra, en Guadalajara, el paisaje más bonito en otoño
Y es que en España hay rincones únicos para descubrir cuando las hojas de los árboles empiezan a caer y el paisaje se dibuja con tonos marrones y anaranjados.
Aprovechar este tiempo libre puede ser muy reconfortante, sobre todo si nos estamos planeando un viaje, como puede ser a Guadalajara.
Aquí, en el corazón de la sierra de Ayllón, en el extremo oriental del sistema Central, se encuentra Cantalojas, por el que es famoso el magnífico bosque de hayas, Hayedo de Tejera Negra.
Este es el más meridionales de Europa, lo que lo convierte en un lugar de gran valor ecológico y paisajístico. De hecho, el portal Rumbo ha designado a este rincón como uno de los más bonitos para ver durante la época otoñal.
El Hayedo de Tejera Negra, en el municipio de Cantalojas, es perfecto para los amantes de la naturaleza. De hecho, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2017 junto a otros hayedos de España y Europa.
Se encuentra dentro del pueblo de Cantalojas, con amplio atractivo natural
Su cercanía a la ciudad de Madrid le convierten además en un destino perfecto para una escapada de fin de semana. En otoño, resulta especialmente hermoso este hayedo, ya que todo este bosque se tiñe de los colores ocres, anaranjados y escarlatas propios de esta época.
En cuanto a su patrimonio, destaca el yacimiento de El Portalón, capaz de susurrar su pasado remoto; el paraje de El Castellar, que sigue el relato histórico de la localidad con los restos de un castillo que podría ser del siglo XII; y las ermitas de Nuestra Señora de Valdeiglesias y San Pedro, sus edificios religiosos más emblemáticos.
El mismo bosque está ubicado dentro del municipio de Cantalojas, que se encuentra a poco más de una hora de Guadalajara y a dos de la ciudad de Madrid. El mismo se encuadra en una zona de poderoso atractivo natural y también de construcciones interesantes, como sus casas blasonadas, la plaza mayor con picota del siglo XVI, declarada Bien de Interés Cultural, o la iglesia de San Julián, románica del XVII.
Cerca del límite entre las dos Castillas, Cantalojas nos ofrece la oportunidad de disfrutar de un paisaje único y de una arquitectura de pizarra negra, sólo rota por tonos de piedra caliza, y el verde de sus paisajes.
Deporte y gastronomía
Además de por el bonito bosque de Hayedo de Tejera Negra, el mismo se presenta con diferentes rutas de senderismo, adaptadas a todo tipo de públicos y edades. Todas ellas haciendo las delicias tanto de los amantes de las grandes caminatas como de aquellos que sólo desean disfrutar de un breve pero agradable paseo otoñal.
Para los amantes del buen comer, tanto cerca del impresionante bosque como del propio y bonito de Cantalojas, su recetario perteneciente a la gastronomía guadalajareña ofrece platos castellanos, tradicionales y sencillos, reflejo de estas tierras.
Aquí, las especialidades de su cocina son la sopa de ajo, las migas, las gachas, las judías al arrope, los tradicionales asados de cordero y cabrito, la caza menor, la trucha y las setas. Mientras que para el postre, el producto estrella de la capital alcarreña son los bizcochos borrachos y la miel, que aporta su sabor a numerosas recetas.