España atesora un sinfín de rincones mágicos. Tanto, que la elección del que puede ser el pueblo más bonito del país siempre se antoja bastante complicada. Desde espacios verdes donde respirar aire puro hasta pequeñas poblaciones llenas de encanto, nuestro país puede presumir de contar con el rincón más bello de todo el mundo, y no solo en palabras de Salvador Dalí, sino también de la propia lista de National Geographic. Hablamos de Cadaqués.
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Cadaqués, el pueblo más bonito para National Geographic
El mayor representante del surrealismo, Salvador Dalí, lo decía: «Cadaqués, el pueblo más bonito del mundo». Situado en el Alt Empordà es unos de los municipios más visitados de la Costa Brava, y que también ha llamado la atención de National Geographic. Lo encontramos el extremo este de la península del Cabo de Creus, en Girona, bañado por las tranquilas aguas del Mediterráneo.
Podemos decir que, según National Geographic, es uno de los sitios con más encanto y belleza que podemos encontrar a la hora de elegir nuestras vacaciones. Es un destino estupendo que te seducirá para siempre.
Ideal para deportes acuáticos
El mismo se abre con un laberinto de calle empedradas y una característica arquitectura de casas blancas. En su horizonte destaca la iglesia de Santa María, levantada en el siglo XVI, además de otros edificios de estilo modernista como la Casa Serinyena.
Y más allá de su núcleo urbano, las playas y calas de la localidad bien merecen una visita. Además, sus ricos fondos marinos son perfectos para practicar deportes acuáticos, como submarinismo.
Las ribas también ofrecen miradores con vistas impresionantes de Cadaqués y su bahía. El más famoso es la «ventana» que enmarca las casas del casco histórico.
Una cocina sencilla y tradicional entre la catalana y la mediterránea
Cadaqués, el pueblo más bonito según National Geographic, cuenta con 26 playas y 11 calas en sus alrededores, ideales para disfrutar del mar. El Parque Natural del Cap de Creus, el cabo más oriental de la Península Ibérica, es un lugar impresionante que Dalí adoraba por ser el punto donde llega el primer rayo de sol en España.
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Gastronómicamente es un lugar normal, con una cocina sencilla, tradicional y que aprovecha los ingredientes de la tierra y del mar que le brinda su entorno. Hablamos de la típica cocina catalana y la cocina mediterránea con toques de otro tipo de cocinas como la francesa o la italiana.
Dentro de los mejores platos gastronómicos podemos encontrar los suquets, arroces o los erizos de mar. Además de platos estrella delante del mar, como la paella de marisco, las anchoas, el arroz caldoso o la dorada a la plancha. Quizá por todos estos motivos National Gepgraphic esté de acuerdo en que este bonito pueblo catalán sea el más bonito de España.
