En la comunidad autónoma de Castilla y León se ubica la provincia de Soria, que alberga lugares tan emblemáticos como su capital y sitios tan espectaculares como el Parque Natural del Cañón del Río Lobos, Castroviejo y el Moncayo, entre otros.
Pero la provincia también atesora localidades llenas de encanto a las que merece la pena acercarse. Columpiados por la soledad y el silencio, la aridez y el frío, atrapan con sus muchos tesoros a quienes van en busca de inspiración, de sitios románticos y becquerianos. Uno de los pueblos que reúne todas las cualidades es Ólvega, el punto de nacimiento de Javier Martínez Calvo, el futbolista de Osasuna que ahora está cedido en el Huesca.
Ólvega, en Soria, un lugar lleno de encanto
Quizás la de Soria sea una de las provincias más desconocidas de España. Lo que sí está claro es que se trata de una de las zonas más despobladas de la llamada «España vaciada». Aun así, seguro que cuando conozcas pueblos como el de Ólvega, no podrás resistir las ganas de viajar a cualquiera de ellos.
Este pueblo de Soria conserva las típicas casas castellanas de adobe y piedra en los que podrás disfrutar de la más absoluta tranquilidad. Esta circunstancia hace que cuando encontramos románico rural en los territorios cercanos a Ólvega, sea de unas características especialmente populares y cuyo interés sea más bien de tipo histórico-arqueológico que el relacionado con el valor artístico.
Torre Almenada de Ólvega (Soria).
Se tiene la creencia, por su parte, de que estos restos podrían fecharse partir de la tercera década del siglo XIII y serían obras de artífices locales que habrían perdido todo contacto geográfico y temporal con los grandes talleres castellanos del siglo XII.
Esta localidad se encuentra situada en la comarca Tierra del Moncayo, al noreste de la provincia de Soria, lo que ello lleva a ser un lugar especialmente auténtico para realizar rutas naturales. Por ejemplo, la ruta de Campos de Ólvega, excelente para el senderismo y también en bicicleta, y es poco probable encontrarse con otras personas mientras se recorre. La ruta está abierta todo el año y es perfecta para visitar en cualquier momento. Además, si seguimos este camino, es posible que lleguemos hasta La Rioja.
La misma es una bella localidad en la que tiene a la piedra como la protagonista de sus muros, calles y casas, además de su magnífico estado de conservación.
En ella encontraremos la Ermita de San Marcos, de visita imperdible, y que se encuentra en el término o paraje de Campiserrado. La ermita es románica del siglo XII. Pertenece al románico rural, sobrio y sencillo. Está construida de mampostería excepto la espadaña y las esquinas que tienen piedra tallada. En el lado opuesto al ábside se ve lo que queda de su espadaña que tendría dos vanos para las campanas.
La imperdible Ermita de San Marcos y su torre almenada, un edificio típico del siglo XVI
Destaca la sencilla portada con triple arco de medio punto y sin columnas en las jambas. Dentro de la ermita de este municipio de Soria se hallan unas escaleras y un arco de medio punto dan acceso al ábside. La mesa de altar es una losa de piedra de una pieza. Además a ambos lados de la entrada al ábside, en la nave, hay otras dos mesas de altar de piedra.
Ahí está la que se conoce como torre almenada, edificio típico del siglo XVI que combina la arquitectura tardogótica, y que tiene en su torre almenada a un mirador privilegiado de la mole del Moncayo.
En 1990 este pueblo de Soria sufrió una profunda restauración, en la cual, y respecto a los materiales de construcción, en los muros predomina la piedra labrada, aunque esta se redujo a los lugares clásicos, como contrafuertes, aleros, arcos, ventanas, nervios y esquinas.
