Los aficionados pericos podrán animar al equipo de sus amores durante el partido de la cuarta jornada de Liga que le enfrentará al Amorebieta y que se celebrará el primer fin de semana de septiembre. El Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha reducido a un encuentro la sanción de dos que le impuso el Comité de Competición—además de una multa de 25.000 euros— por la invasión de campo que se produjo el pasado 14 de mayo en su derbi contra el Barça, que perdió por 2-4.
Así pues, el Espanyol solo jugará con sus gradas cerradas el primer partido de esta temporada de la segunda división, en la que ahora milita, y que le enfrentará el próximo día 19 de agosto a otro club histórico, el Racing de Santander.
Reconocimiento de las medidas adoptadas por el Espanyol
El Espanyol apeló la sanción inicial del Comité de Competición al considerar que existía un factor “ejemplarizante” en el castigo, que este únicamente respondía a “juicios de valor sesgados” y que, en su opinión, era injusto y desproporcionado.
Es importante subrayar que el Comité de Apelación, a la hora de rebajarlo, no ha corregido la tipificación del incidente que hizo el de Competición, que considera correcta, ni la infracción consiguiente.
Sin embargo, estima que, si bien es cierto que no se han impuesto al club las sanciones más graves previstas en el art. 75 del Código Disciplinario, es necesario tener en cuenta las medidas y esfuerzos concretos que ha adoptado al efecto el Espanyol, como el refuerzo del personal de seguridad —con un incremento del 60% en vigilantes de seguridad y un 15% en auxiliares—, para prevenir este tipo de casos.
Por ello, ha resuelto estimar parcialmente el recurso, confirmando la sanción económica de 25.000 euros, pero rebajando a un partido el cierre del estadio por la comisión de una infracción de las tipificadas en el artículo 69.l, en relación con el 75 del Código Disciplinario de la RFEF.